El legado de Trump: cuatro años después, pocos quedan de esta foto

El despido fulminante del jefe del Pentágono, Mark Esper, pasa a engrosar la larga lista de destituciones y dimisiones, la mayoría forzosas, del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en sus cuatro años en la Casa Blanca. De esa foto, en la que asesores y miembros del Gobierno juran sus cargos, en enero de 2017, se salva Yared Kushner, su yerno y el marido de Ivanka.

Su famosa frase: "Estás despedido", que el magnate utilizaba en su su programa de televisión The Apprentice (El Aprendiz), ha sido muy recurrente en sus años como mandatario. Hasta 40 personas, entre miembros de su Gobierno, asesores o funcionarios, han tenido que abandonar el cargo en la Administración Trump. Estos son algunos de ellos, ordenados de forma cronológica.

Mark Esper, secretario de Defensa

Era un cese anunciado tras negarse a sacar al ejército a las calles para reprimir las protestas contra la brutalidad policial. Esper ha estado año y medio en el cargo: fue nombrado en 2019, sustituyendo a Jim Mattis, y despedido con un tuit de Trump tras su derrota en las elecciones presidenciales.

Kellyanne Conway, consejera principal del presidente

Era una de las caras más visibles del Gobierno de Estados Unidos hasta que el pasado agosto, tres meses antes de las elecciones, anunció su marcha por sorpresa. Suya es la frase de "hechos alternativos" (para justificar una polémica sobre la toma de posesión de Trump, debido al baile de cifras de asistentes a la ceremonia en 2017). Su marido es un gran crítico de la gestión del presidente.

John Bolton, asesor de seguridad nacional

Asumió el cargo en abril de 2018, convirtiéndose en el tercer asesor de seguridad nacional de Trump después de Michael Flynn y HR McMaster, que también habían sido cesados. Bolton duró poco más de un año, hasta que el mandatario decidió despedirlo, vía Twitter, porque sus servicios "ya no eran necesarios". En sus memorias La sala en la que sucedió, . Bolton afirmaba, entre otras cosas, que el magnate pensaba que Finlandia estaba en Rusia.

Jim Mattis, secretario de Defensa

El general presentó su dimisión en enero de 2019, tras meses de diferencias con el presidente Trump y justo un día después de que la Casa Blanca anunciara la polémica salida de las tropas estadounidenses de Siria. En su carta de renuncia, dirigida a Trump, Mattis se mostró crítico con la gestión del mandatario y este se enfadó tanto con él que aceleró su fecha de salida.

Jeff Sessions, Fiscal General

Pasó de ser el primer senador en respaldar la candidatura presidencial de Donald Trump, a principios de 2016, a un blanco frecuente de la ira del mandatario. "A su petición, le envío mi renuncia", le escribió a Trump cuando dimitió forzosamente en noviembre de 2018. Sessions se inhibió en la investigación que había acabado también con James Comey como director del FBI: la presunta relación de Rusia con la victoria electoral de Trump en 2016.

Rex Tillerson, secretario de Estado

Fue el primer secretario de Estado en ser nombrado bajo la administración Trump, hasta que fue cesado con un tuit, 14 meses después. Tillerson presionó para que se pusiera fin a las sanciones contra Rusia y para la reanudación de las conversaciones de paz con Corea del Norte. Al parecer las desavenencias entre ambos surgieron tras unos informes en que el jefe de la diplomacia estadounidense había llamado "idiota" al presidente por proponer aumentar el arsenal de armas. Fue sustituido por Mike Pompeo.

Steve Bannon, asesor y estratega

El controvertido agitador de la extrema derecha y fundador de Breitbart News fue destituido un año después de asumir el cargo, en agosto de 2017. Su despido se produjo en medio de una reacción pública por la tibia respuesta de Trump tras el asesinato de un manifestante antirracista en un mitin de supremacistas blancos en Charlottesville, en el estado Virginia. El presidente de Estados Unidos decidió prescindir de él, aunque el Gobierno sostuvo que fue "de mutuo acuerdo".

Michael Flynn, asesor de seguridad nacional

No cumplió ni un mes en el cargo. Su marcha, en febrero de 2017, supuso la primera crisis de Donald Trump en el poder. Flynn dejó el cargo en medio de un escándalo por engañar a miembros del Gobierno, incluido el vicepresidente Mike Pence. Negó varias veces unas controvertidas conversaciones con Rusia sobre las sanciones que había impuesto el anterior Gobierno cuando Barack Obama seguía en la Casa Blanca. Flynn renunció, pero el presidente ya le había pedido que lo hiciera.