Una mañana de domingo de diciembre de 2009, la actriz Brittany Murphy colapsó repentinamente en el baño de la casa de West Hollywood que compartía con su esposo, Simon Monjack. Esa misma mañana fue declarada muerta en el Centro médico Cedars-Sinai. Tenía 32 años y oficialmente una combinación de medicamentos junto a una neunomía no tratada fue la causa de su fallecimiento, Pero ahora, un nuevo documental profundiza en las misteriosas y nefastas circunstancias de aquel dramático suceso.
"What Happened, Brittany Murphy?", que se estrenará el próximo 14 de octubre en HBO Max, analiza cómo Murphy pasó de ser una de la estrellas jóvenes más prometedoras de su generación, con papeles en 'Clueless', '8 millas', 'Sin city' o 'Uptown girls', a protagonizar una de las tragedias más oscuras de Hollywood. El documental explora en profundidad las relaciones más personales de la actriz, desde su familia hasta su polémico matrimonio con Monjack.
La cinta busca desvelar algunas de las incógnitas que se esconden detrás de la muerte de la famosa actriz, empezando por la relación Simon Monjack. El guionista era ocho años mayor que ella y, según relataron amigos de la actriz, ella comenzó a cambiar su comportamiento tras comenzar una relación con él.
La directora del documental, Cynthia Hill, trata de poner todos los focos sobre Monjack, tal y como ha asegurado en una entrevista para People: "Era un individuo perturbado que estaba acostumbrado a estafar a la gente y Brittany fue una de sus últimas víctimas. Había un patrón de comportamiento que se hizo muy evidente cuanto más investigamos".
El testimonio de la exprometida de Monjack, Elizabeth Ragsdale, ha confirmado también esta versión, asegurando que el guionista mintió sobre su identidad, la manipuló y la aisló, alegando que tenía cáncer para que ella se quedara embarazada, y luego no la ayudó cuando lo necesitaba. En el documental, Ragland dice que él la amenazó con llevarse a su hijo si se lo contaba a Murphy. "Había mucho en juego para él estando casado con Brittany", dice. “No necesitaba que nadie supiera que yo estaba ahí con su hijo. Sé por qué Brittany eligió a Simon. Trabajó su hechizo sobre ella y ella se enamoró de él, como hice yo misma ".
Uno de los testimonios más cercanos ha sido el de Trista Jordan, antigua maquilladora de Brittany, que vivió los últimos días de la actriz junto a ella, y aseguró que las últimas semanas previas a su muerte su estado físico y mental se había deteriorado rápidamente: "Sus ojos estaban tan hundidos, y parecía tan triste. No era ella misma. Tenía mucho dolor. Tenía las piernas de Bambi y no podía levantarse".
Ed Winter, el forense que manejó el caso de Murphy, y la forense Lisa Scheinin especulan que la tragedia podría haberse evitado si alguien hubiera llevado a Murphy al hospital en los días previos a su muerte. “La causa de la muerte no es un misterio. El misterio es, ¿por qué nadie lo cogió a tiempo? Si la hubieran llevado al médico unos días antes, todavía estaría viva ”, dice Winter, quien agrega que recibió información de que Monjack tenía el hábito de mantener a Murphy despierta hasta altas horas de la noche, con un efecto devastador. “No descansaba lo suficiente y su sistema inmunológico estaba cayendo”, dice.
Ragland cree que su ex es culpable. “Incluso si no mató a Brittany Murphy, permitió que muriera porque no la llevó al médico ni la ayudó”, dice.
Las sospechas también han rodeado siempre a la madre de Brittany, Sharon Murphy, que acabó por ser la única heredera de la fortuna de la actriz tras su fallecimiento. Tal y como reveló el responsable financiero de la actriz, Simon vació las cuentas bancarias de Brittany a los pocos días de su muerte.
“Sharon tiene que explicar por qué hizo que mi hija redactara su testamento y le dejara todo a ella. Lo llevó a cabo justo después de que Brittany y Simon le contaran que querían mudarse a Nueva York y tener un hijo. Dejemos que Sharon explique cómo pretendía mantenerse por sí misma, por qué subastó hasta la ropa interior y el pasaporte de Brittany”, dijo Angelo Bertolotti, padre de Brittany, en 2014.
La historia adquirió tintes aún más siniestros cuando en mayo de 2010, solo cinco meses después de la muerte de Murphy, Monjack también murió con 40 años y en circunstancias muy similares, debido a una neumonía sin tratar y a una anemia severa provocada por el abuso de sustancias.
"En la mesilla de noche de Monjack encontramos aproximadamente 90 frascos de prescripción, con varios nombres diferentes, lo cual es muy inusual”, recuerda Winter sobre una investigación posterior. "También encontramos frascos de prescripción médica a nombre de Brittany y 'Lola Manilow', [que era] posiblemente un alias, añade.