Máxima alerta en Hawai, donde el volcán Kilauea amenaza a una planta geotérmica en la que se almacenan toneladas de productos tóxicos. Por ahora, la central ha suspendido su actividad mientras que los trabajadores retiran las sustancias más peligrosas. La erupción del Kilauea no parece que vaya a parar y, hasta ahora, hay 17 fisuras activas y los ríos de lava recorren la isla.