Kat, la bombero embarazada de 14 semanas que lucha contra el fuego en Australia
Sí, soy bombero. No, no soy hombre. Sí, estoy embarazada. No, no me importa si no te gusta"
Se ha convertido en una heroína aunque también en foco de las críticas en Australia. Su nombre es Kat, tiene 23 años y es una bombera que como muchos otros se está dejando la piel y jugándose la vida para apagar con los fuegos devastadores de Australia, según SBS.
Pero en el caso de Kat una peculiaridad la hace especial. Está embarazada de 14 semanas. Muchos de sus amigos ya la han pedido que deje de hacer lo que hace y son muchos los australianos que consideran que deberían impedirle asumir tanto riesgo, pero ella ya ha respondido que no se va a quedar atrás. Kat lleva años siendo voluntaria del Servicio de Bomberos Rurales de Nueva Gales del Sur (NSW). Y no piensa dejarlo ahora porque como ella misma explica, “no soy la primera bombera embarazada y no voy a ser la última. Todavía puedo ayudar y lo haré·.
"Sí, soy bombero. No, no soy hombre. Sí, estoy embarazada. No, no me importa si no te gusta". ES el mensaje en sus redes sociales donde cuelga fotos de su lucha contra el fuego. Hay también quien la considera todo un estímulo para el resto de las mujeres. Eso sí Kat deja claro que no pondrá en riesgo a su bebé y que cuando el cuerpo le muestre señales de que ya no puede lo dejará. Lo de ser bombero lo lleva en la sangre, es la tercera generación que lleva la manguera en la mano, de hecho su propia abuela le hizo un traje cuando tenía solo 11 años. Su marido también es voluntario.Y su abuela también lo ha sido durante décadas. Y claro, ese bebé que ya siente el fuego dentro del cuerpo de su madre tiene todas las papeletas de serlo en el futuro.
Más de 150 focos activos: la situación es catastrófica
Más de 150 incendios forestales continúan activos en el este de Australia. El rally de Australia ha tenido que ser suspendido en una situación calificada ya de "catastrófica" por las autoridades. Las autoridades investigan si algunos de los incendios, entre ellos los que ardieron el martes en la periferia de Sídney, fueron iniciados deliberadamente. Tres personas han perdido ya la vida y los vientos se están convirtiendo en los grandes enemigos de los bomberos. La zona devastada por el fuego ya es superior a Jamaica.