Un huracán interno atravesaba desde hace meses el partido que un día nació como anti sistema en Italia, el Movimento Cinco Estrellas. Ayer llegó el último golpe de efecto con una sentencia del Tribunal de Nápoles en la que se invalidaba el liderazgo del ex primer ministro Giuseppe Conte, adquirido el pasado verano en una consulta online con sus militantes. La medida llega dentro de una guerra abierta con el ministro grillino de Exteriores, Luigi di Maio, sobre las decisiones de la reciente elección del Presidente de la República. El Tribunal napolitano no solo ha suspendido el propio liderazgo de Conte, también el estatuto que regía el partido desde que asume el cargo.
La decisión judicial expresa un “proceso de decisión viciado” y por eso no válido. El principal problema habría sido excluir a un tercio de los activistas en la votación, aquellos que formaban parte desde hacía menos de seis meses. El partido ha tenido siempre en el centro de sus grandes decisiones un sistema de participación online entre sus adscritos. Todo parte de un recurso de un grupo de activistas napolitanos del propio M5S que defendían no haberse cumplido el quórum, refiriéndose siempre a este error de no haber participado en la votación la totalidad de los militantes.
Técnicamente, tras lo ocurrido, el liderazgo del partido vuelve al fundador y ex cómico Beppe Grillo, que tiene el cargo de principal garante de la formación. Ha tardado menos de 24 horas en comentar lo ocurrido en Facebook añadiendo también que vuelve a estar en vigor el anterior estatuto, la norma que rige el partido, de febrero de 2021. Además, ha pedido silencio y “evitar iniciativas arriesgadas” antes de tomar una decisión conjunta. En la noche del martes se reúnen los pesos pesados del partido para decidir cómo afrontar esta nueva decisión judicial y cuáles serán los próximos pasos a dar como formación. Añadía: “Las sentencias deben respetarse”, con frialdad.
La decisión de la justicia es provisional a la espera de una sentencia definitiva. El que fue primer ministro en dos ocasiones y es el principal perjudicado, Giuseppe Conte, ha querido quitarle importancia a una situación que ha sonado a bombo y platillo en toda la prensa italiana. La decisión del juez napolitano tira por tierra su trabajo de liderazgo de todos estos meses. Conte se encuentra en estos momentos evaluando las posibilidades con su equipo de más cercano. Pero ayer, en las primeras declaraciones tras lo ocurrido, destacó que “su leadership del M5S era un vínculo político antes que jurídico”. Añadía también que estaban previstos varios cambios en el estatuto y que se realizaría “una ratificación de su rol de parte de todos los adscritos”. Conte responde dejando claro que tiene de su lado al partido, pero las cosas no parecen tan sencillas.
Hasta ahora el liderazgo del M5S ha sido siempre motivo de grandes enfrentamientos y la inestabilidad interna y externa junto a los datos de intención de voto en sus mínimos históricos, al 14%, no ayudan a una visión del partido cada vez más desmembrada en la sociedad italiana.