Julian Assange más cerca del banquillo en Estados Unidos

  • Assange se enfrenta a 18 cargos criminales en Estados Unidos

  • Lleva seis meses en la prisión de Belmarsh

A sus 48 años, Julian Assange pasa sus días en una celda de la cárcel de alta seguridad de Belmarsh en el sureste de Londres. Lleva allí más de seis meses. Y, a pesar de que la Fiscalía de Suecia ha retirado los cargos que presentó contra él en 2010 por supuestamente violar a dos mujeres, a estas horas entre algunos de sus seguidores no hay mucha esperanza de que el fundador de Wikileaks pueda volver a ser algún día un hombre libre.

Y es que, esta decisión cierra un capítulo de esta saga judicial pero abre otro que lo hace estar más cerca que nunca de sentarse en un banquillo de Estados Unidos. Allí se enfrenta 18 cargos criminales, entre ellos conspirar para hackear Si es condenado podría pasar décadas en la cárcel.

Miedo a la Justicia estadounidense

Su traslado a EEUU siempre ha sido su principal temor. Assange ha alegado que si se refugió en la Embajada de Ecuador en Londres donde pasó 7 años (desde 2012) fue por miedo a que si era extraditado a Suecia sus autoridades acabasen entregándolo después a Washington.

Su reclusión voluntaria en el ya famoso edificio de ladrillo rojo del barrio de Knightsbridge de Londres acabó de forma dramática en abril, cuando la Policía entró y se lo llevó detenido en volandas. Fue condenado a 50 semanas de prisión por saltarse la libertad condicional en la que se encontraba cuando se refugió en esa embajada.

En septiembre debía quedar libre pero el magistrado optó por mantenerlo encarcelado por su “historial de evadir la justicia” hasta que se produzca la vista para su extradición. Este sonado juicio está previsto que arranque en febrero en el Westminster Magistrates’ Court de Londres.

Su equipo legal, que tras la decisión de Suecia podrá concentrase únicamente en luchar contra su envío al otro lado del Atlántico, advierte que las acusaciones contra su cliente “contienen un asalto directo a la libertad de prensa y podrían tener un efecto devastador para el desarrollo de la actividad profesional de los periodistas de todo el mundo”.

Una vida nómada

Una vida nómada Este australiano creció viajando de un lado a otro y llegó a pasar por 37 escuelas diferentes porque su madre, Christine, y su padrastro regentaban un teatro que recorría el país. Cuando tenía 13 o 14 años, este niño al que siempre se le dieron bien las matemáticas, empezó a frecuentar la tienda de electrónica frente a su casa y su madre ahorró para comprarle su primer ordenador.

Algunos consideran que ya en 1991 era el mejor hacker de Australia. Se aficionó a introducirse en los emails de los poderosos y recibió su primera condena en 1995. Su obsesión por desvelar secretos le llevó a crear Wikileaks en 2006 y lo empezó a gestionar desde distintas localizaciones llevando una vida nómada. Es capaz de estar mucho tiempo sin comer ni dormir centrado en su trabajo, según el reportero del New Yorker, Raffi Khatchadourian, que pasó varias semanas viajando con él.

¿Héroe o villano?

Para sus seguidores es un valiente defensor de la verdad. Para sus detractores un egocéntrico que solo quiere publicidad y que ha puesto en peligro la seguridad nacional y la vida de muchas personas por publicar información clasificada.

En 2007 sacó a la luz un manual militar de la cárcel de Guantánamo en el que se revelaba la política de evitar que algunos prisioneros fuesen visitados por inspectores de la Cruz Roja y mantener a los nuevos aislados durante dos semanas para facilitar el trabajo de los interrogadores.

Pero lo que realmente hizo famoso a Julian Assange fue un vídeo que en 2010 dio la vuelta al mundo. En él se observaba cómo soldados estadounidenses disparaban a civiles iraquíes desde un helicóptero en 2007. Fue Chelsea Manning, que trabajaba en Irak como analista para el Ejército de EEUU, quien proporcionó el material a Wikileaks.

Sacó de ese país 720.000 documentos militares clasificados en la tarjeta de memoria de su cámara de fotos y los pasó a Julian Assange. Estuvo por ello en prisión entre 2010 y 2017 y lo está de nuevo ahora por negarse testificar contra él delante de un gran jurado.