Un padre se sienta en el banquillo de los acusados en Kazajistán, acusado de matar, presuntamente, a su bebé. La madre lo denunció inicialmente pero ahora ha cambiado la historia.
La muerte del bebé fue un terrible suceso. La familia estaba en un hotel. Los padres entraron con normalidad, con su bebé en brazos.
Sin embargo, al día siguiente, la madre aparecía en la recepción cargando el cuerpo sin vida de la pequeña Sofia. Desesperada pedía ayuda, mientras gritaba que su marido la había golpeado hasta la muerte.
Cuando llegan los sanitarios, poco pueden hacer por la niña, fallecida por los múltiples.
El padre, un piloto británico de 41 años, niega la acusación, aunque dice no recordar nada. Argumenta que sufre epilepsia y que ese día tuvo una crisis.
Todo sucedió en 2019. Ahora se celebra el juicio contra el padre y la madre ha cambiado su versión. Lo defiende. Dice que no cree que el padre haya matado a la niña.