Liu Xuezhou, un joven chino de 17 años, se había hecho viral por buscar a sus padres biológicos por internet. Cuando consiguió contactar con ellos, estos le rechazaron y le pidieron que se alejase de sus vidas, lo que hizo que el joven decidiese terminar con su vida.
Xuezhou publicó a finales de diciembre un vídeo en Douyin, una red social china similar a Tik Tok. En él pedía ayuda para encontrar a sus padres, que lo habían vendido al nacer. Pronto el vídeo se hizo viral.
En el vídeo, el joven explicaba que sus padres le vendieron a una pareja, que lo criaron hasta los cuatro años. En ese momento, sus nuevos padres fallecieron en un accidente causado por una explosión con fuegos artificiales y Xuezhou quedó huérfano. Tras esto, el menor se fue a vivir con sus abuelos adoptivos.
La búsqueda de sus padres se concretó en diciembre, cuando logró reunirse con ellos. Sin embargo, ambos le pidieron que se distanciara. Poco después de venderle, los progenitores se separaron y habían rehecho sus vidas y habían tenido hijos y por ello le pidieron que se alejara.
Según cuenta el South China Morning Post, los padres le dijeron que su encuentro "perturbaba sus vidas" y que no recibiría apoyo económico por su parte ya que técnicamente era "un adulto".
Xuezhou respondió a esto con otro vídeo en la red social de Douyin en el que les acusaba: "No puedo entender por qué dijiste que perturbé tu vida. Fuiste tú quien hizo que mi vida entera fuera un desastre."
Tras esto, sus progenitores decidieron bloquearle en todas las redes sociales y se negaron a ser entrevistados por los medios locales.
Después de este segundo rechazo, el joven se suicidó en la madrugada del lunes, tras publicar una nota en otra red social, Weibo (el equivalente chino a Facebook), en la que señalaba que se quitaría la vida, que no tenía dónde vivir y que le había pedido dinero a sus padres para alquilar o comprar una casa, algo a lo que estos se negaron.
Al final de la publicación, el menor incluía una dirección. Fueron sus seguidores los que alertaron a la policía de las intenciones del joven y dos horas después fue encontrado muerto en la playa de Sanya, donde habría consumido medicamentos para acabar con su vida.