Murtaja Qureiris se ha librado de la pena de muerte después de que con 13 años fuera detenido por participar en varias protestas en la Provincia Oriental de Arabia Saudí durante la Primavera Árabe de 2011. Así la ha dado a conocer un funcionario del país, que asegura que el joven, que acaba de cumplir la mayoría de edad, ha sido sentenciado a 12 años de cárcel.
Según ha explicado, el tribunal deja en suspenso cuatro años de la condena, en los que deberá estar en libertad condicional bajo vigilancia policial. Por lo tanto, Qureiris podría ser liberado en el 2022, después de cumplir de pasar ocho entre rejas.
Desde Amnistia Internacional se han mostrado aliviados por la sentencia. “Es completamente intolerable que las autoridades de Arabia Saudí quisieran la muerte para un arrestado menor de 13 años”, ha afirmado a través de un comunicado el director de investigación de la organización en Oriente Medio, Lynn Maalouf.
Además, Maalouf ha instado a las autoridades sauditas a que abolan el uso de la pena de muerte para todos los delitos cometidos por jóvenes. “Deben comenzar por anular de inmediato las sentencias de muerte de Ali al-Nimr, Abdullah al-Zaher y Dawood al-Marhoon, otros tres hombres chiíes que fueron arrestados cuando tenían menos de 18 años y corren un riesgo inminente de ejecución", ha asegurado.
Qureiris se enfrentaba a acusaciones que iban desde la violencia presuntamente cometida durante las protestas, incluida la ayuda para construir cócteles molotov, hasta disparar a las fuerzas de seguridad o asistir al funeral de su hermano en 2011. El hecho de que una de ellas la realizara con 10 años le ha podido salvar la vida, ya que, según informó en el año 2006 Arabia Saudí, la edad de responsabilidad penal está situada en los 12 años.