El primer ministro británico, Boris Johnson, ha abandonado esta tarde la unidad de cuidados intensivos y continuará ingresado en la planta del hospital St Thomas de Londres, donde se recupera tras desarrollar COVID-19. Un portavoz de Downing Street, su despacho oficial, subrayó que el jefe de Gobierno mantiene un "ánimo extremadamente bueno" y continuará siendo "monitorizado de cerca" por los médicos.
Un portavoz del Ejecutivo británico ha dicho a la BBC que el 'premier' "ha pasado buena noche". Johnson, que fue ingresado el pasado domingo diez días después de dar positivo en la prueba diagnóstica del COVID-19. Horas antes, el ministro de Cultura, Oliver Dowden, había confirmado que Johnson estaba "razonablemente bien, estable, y mejorando", ha señalado, revelando incluso que ha entabló conversación con el personal sanitario.
En un primer momento, el 'premier' informó a los británicos de que, aunque había contraído el virus, seguiría trabajando confinado en Downing Street, pero finalmente tuvo que ser hospitalizado. Las responsabilidades del Gobierno habían recaído temporalmente en el ministro de Exteriores, Dominic Raab.