Un juez de Nueva York escuchó el testimonio de la treintena de víctimas de los abusos sexuales sufridos a manos de Jeffrey Epstein, que apareció ahorcado en su celda. A pesar de su muerte, pidieron al magistrado Richard Berman que no cierre el caso y que repare los daños ocasionados.
En una sala sin cámaras las víctimas, que en su momento algunas eran menores, han declarado, reviviendo la pesadilla de ser violadas de forma reiterada por Jeffrey Epstein. Algunas han mostrado la rabia que sienten después de que el multimillonario se suicidara en su celda hace tres semanas, una muerte que deja muchos cabos sueltos.
"No hay condena, porque el acusado está muerto, pero este tribunal ha pensado que las víctimas deberían ser escuchadas". A pesar de que el juez cierre el caso tras la muerte de Esptein el fiscal ha dicho que la investigación sobre los abusos sexuales va a continuar.
El millonario permanecía en prisión desde el pasado 6 de julio acusado de tráfico sexual y de haber explotado sexualmente a numerosas menores entre 2002 y 2005 en sus mansiones de Nueva York y Florida. Los investigadores creen que era un depredador sexual con una red organizada para captar menores y abusar de ellos.