El periodista saudí Jamal Khashoggi fue asesinado el mismo día de su desaparición, en el consulado saudí de Estambul le esperaban 15 agentes que acababan de llegar desde Riad. Jamal acudió al consulado para realizar unas gestiones, pero nunca se le volvió a ver con vida.
El periodista fue torturado durante siete minutos, según los investigadores turcos, quienes aseguran tener audios del momento, que revelarían que el periodista opositor comenzó a ser desmembrado cuando aún se encontraba vivo. Al parecer, los asesinos para no oír sus gritos se pusieron auriculares con música.
Los terribles hechos ocurrieron en el despacho del cónsul saudí en Estambul, quien creen que estuvo presente durante parte del macabro suceso. Esa misma tarde los 15 agentes regresaron a su país, uno de ellos es uno de los guardaespaldas del príncipe heredero, con él viajó a España durante su visita oficial el pasado abril.
Por el momento no está confirmado es si el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán, sabía del interrogatorio y asesinato del periodista saudí. Tras registrar el consulado, ahora Turquía quiere examinar la residencia del cónsul, que ya se ha apresurado a abandonar el país.