Italia continúa avanzando en su lucha contra la pandemia del coronavirus al tiempo en que avanza en la denominada ‘fase 2’ de desescalada. En el último balance, los decesos contabilizados son 172, lo que sitúa el total de muertes por COVID-19 en 30.911 al tiempo en que son 221.216 los casos contabilizados; unos datos que sitúan al país como el quinto de los más castigados por el virus en el mundo.
Por otro lado, lo que resulta sumamente alentador es la cifra de recuperados del COVID-19, lo que se traduce a su vez en una disminución continua y constante de la presión sobre los hospitales. Concretamente, en las últimas 24 horas han sido 2.452 las personas recuperadas, lo que deja el total en 109.039 personas que han logrado vencer al virus.
Además, los ingresados en UCI, que ya este lunes bajaron de 1.000, se sitúan en 952, lo que supone 47 pacientes menos que la víspera. Los hospitalizados con síntomas, además, han caído también en 674 respecto al día anterior, dejando un total de 12.685. Por otra parte, el grueso de los 81.266 positivos activos, el 83%, permanece en aislamiento en sus casas con síntomas leves o asintomáticos.
Entre tanto, el Gobierno de Giuseppe Conte está inmerso en la aprobación de nuevos paquetes de medidas en el marco de la ‘fase 2’. Entre ellas, una que ha generado gran fricción incluso dentro de la coalición gobernante, con amenaza de dimisión incluida por parte de la ministra de Agricultura, es la regularización de migrantes para que puedan trabajar en el sector agrícola.
Por otro lado, el Ejecutivo contempla y sopesa anular la restricción a poder visitar solo a parientes o parejas a partir del 18 mayo, teniendo en cuenta que para ese día se prevé la reapertura de bares y restaurantes, al igual que otros negocios aún cerrados. Con ello, se autorizarían las visitas a amigos.
A la espera de la decisión del Gobierno, por otra parte, el Instituto Nacional para la Seguridad contra los Accidentes Laborales (INAIL), en colaboración con el Instituto Superior de Sanidad (ISS), ha presentado este martes dos documentos con toda una serie de recomendaciones de cara a la reapertura del sector de la restauración así como respecto a las zonas de baño.
En lo relativo a este último, lo que se aconseja es la “reserva anticipada, incluso por franjas horarias" y que se favorezca el pago mediante tarjetas sin contacto o páginas web, además de diferenciar claramente el punto de entrada y el de salida cuando sea posible en las playas.
Por otro lado, recomiendan "una distancia mínima de cinco metros entre las filas de sombrillas" y de cuatro metros y medio con la sombrilla en la misma hilera. Además, en el caso de los bañistas que vayan a ir varios días, se contempla que se les asigne siempre la misma. Todo, en un marco de seguridad y limpieza previa para minimizar las probabilidades de contagio ante un cambio de usuario.
Respecto a los restaurantes, el documento, que reconoce la dificultad del distanciamiento social así como la complejidad de usar la mascarilla durante el servicio, propone, entre otras cosas, reestructurar la disposición de las mesas y sillas, reservando un espacio de cuatro metros cuadrados por clientes, a menos que se adopten otras medidas como la instalación de barreras divisorias.
Del mismo modo, aconsejan la obligatoriedad de la reserva previa en el lugar con el objetivo de prevenir que puedan concentrarse personas esperando a las puertas del establecimiento.