Las autoridades de la isla de Mauricio están cerca de declarar el estado de catástrofe medioambiental mientras siguen luchando contra el vertido provocado por un carguero de una compañía japonesa que encalló el mes pasado frente a la costa de la popular isla turística, por causas bajo investigación.
Marea negra, playas ennegrecidas y vida marina muerta han abierto las portadas esta semana de periódicos como L'Express, con un derrame que, según ONG como Greenpeace, tendrá "consecuencias devastadoras"
El 'MV Wakashio', de bandera panameña, encalló alrededor del 25 de julio y ahora está derramando toneladas de diesel y petróleo en el océano, parte de su cargamento de 4.000 toneladas, afectando a miles de especies en las lagunas vírgenes de Blue Bay, Pointe d'Esny y Mahebourg.
Los 20 integrantes del carguero se encuentran sanos y salvos mientras las ONG locales, como Mauritian Wildlife Foundation, están ya colaborando con las autoridades para salvar lo que pueden, según su directora ejecutiva, Deborah de Chazal.
La empresa, propiedad de Nagashiki Shipping en Okayama, Japón, ha instalado barreras para recolectar el petróleo cerca de los restos del naufragio y otras para proteger algunos sitios clave, incluido el Parque Marino Blue Bay", ha explicado De Chazal.
"También estamos trayendo ayuda y equipo desde el extranjero, ya que la isla de Mauricio tiene un equipo limitado en el país para abordar el derrame de petróleo. Tengo entendido que hay discusiones para ver si el petróleo restante se puede extraer del naufragio", ha indicado.
El ministro de Medio Ambiente, Kavydass Ramano, ha declarado que "el país se enfrenta a una situación ambiental sin precedentes", y que los trabajadores se encuentran examinando el casco de la nave para detectar nuevas grietas. También se ha establecido un puesto de mando para supervisar la situación, según comentarios recogido por la web oficial del Gobierno.