La ISAF realiza cada vez más redadas nocturnas en Afganistán

EUROPA PRESS 19/09/2011 10:30

La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), la misión de la OTAN en Afganistán, realiza cada vez más redadas nocturnas que afectan cada vez a más civiles afganos, si bien estas polémicas operaciones son más precisas que antes, según han afirmado dos ONG en un informe publicado este lunes.

Según The Liaison Office, una organización afgana, y Open Society Foundations, con sede en Nueva York, ahora la ISAF elige mejor sus objetivos y dice que en cuatro de cada cinco misiones detiene a las personas correctas, pero también ha aumentado el alcance de las redadas.

Los objetivos de esas operaciones parecen ser ahora ciudadanos afganos relacionados de alguna manera con insurgentes --también quienes les proporcionan comida y cobijo, a veces tras haber sido coaccionados--, y no combatientes o comandantes en activo de grupos insurgentes.

Además, se llevan a cabo operaciones de gran envergadura que afectan a muchas viviendas o incluso a pueblos enteros en las que decenas de hombres y niños están detenidos durante varias horas o varios días. El informe advierte de que la ampliación de los objetivos y el alcance de las detenciones podrían suponer una violación del Derecho Internacional.

"Aunque las mejoras en el ámbito de los servicios de inteligencia han reducido el número de redadas nocturnas que afectan a civiles por error, se han incrementado la cantidad y el alcance de las redadas y eso ha hecho que ahora sean muchos más los civiles en peligro", han señalado las dos ONG.

"Los patrones de detención actuales sugieren que muchas redadas nocturnas podrían estar motivadas principalmente (si no exclusivamente) por la recopilación de datos de los servicios de inteligencia", añade el informe, elaborado a partir de un año de investigaciones.

El estudio reconoce que se puede interrogar a civiles sobre las actividades de la insurgencia, pero subraya que se debe hacer respetando las leyes y protegiéndolos.

CÓMO LAS PERCIBEN LOS CIVILES

The Liaison Office y Open Society Foundations han afirmado que "las comunidades consideran que las redadas a menudo están dirigidas contra los civiles con el fin de disuadirles de dar refugio a insurgentes o presionarles para que proporcionen información".

Las redadas nocturnas son una de las tácticas militares más polémicas de las que aplican fuerzas internacionales en Afganistán y una fuente de problemas entre los países occidentales y el presidente afgano, Hamid Karzai, que ha pedido que no se lleven a cabo.

La OTAN redobló las redadas nocturnas cuando el general estadounidense David Petraeus era el comandante de la ISAF y de las fuerzas estadounidenses en Afganistán. Según Petraeus, es una de las herramientas más eficaces contra los insurgentes.

Entre febrero de 2009 y diciembre de 2010, el número de redadas nocturnas se multiplicó por cinco, según dice el informe basándose en datos públicos. Entre diciembre de 2010 y febrero de 2011 hubo una media de 19 cada noche, y el pasado abril podrían haberse realizado hasta 40 de media cada noche, según una fuente militar.

MEJORAS

La OTAN ha atajado algunos de los motivos de queja por las redadas, en parte mejorando los sistemas de recopilación de datos de inteligencia y mejorando la coordinación con el Ejército y las autoridades afganos, según las dos ONG.

El resultado es que se eligen los objetivos de forma más precisa, se causan menos daños en las viviendas, se trata con más respeto a las mujeres y la cooperación con las fuerzas afganas es más frecuente, aunque se han presentado algunas quejas por robos y abusos cometidos por soldados afganos.

Para que se puedan llevar a cabo, todas las redadas deben ser aprobadas antes por comandantes afganos, en casi todas participan también militares afganos y son ellos los que las dirigen en al menos el 25 por ciento de los casos.

PELIGRO PARA LOS CIVILES

Sin embargo, The Liaison Office y Open Society Foundations han destacado que el alto número de redadas y la confusión producida por la oscuridad hace que supongan un peligro desproporcionado para los civiles en un país donde en muchas casas hay armas y donde se producen robos y otros ataques.

"No es raro que las viviendas afganas tengan armas, y si los afganos creen que van a ser atacados, responden usando la fuerza", dice el informe, que también indica que los soldados extranjeros parecen muy dispuestos a apretar el gatillo al interpretar a veces que una persona confusa o asustada tiene la intención de atacarles.

"Un comportamiento que parecería relativamente inofensivo en una situación menos tensa --por ejemplo, dormir con un arma al lado, huir de los intrusos o, simplemente, salir a caminar durante una redada nocturna-- se considera indicativo de una intención hostil", explica el documento.

La ISAF ha dicho que agradece el informe y que estudiará sus recomendaciones para aplicarlas en caso de que contribuyan a mejorar sus operaciones, aunque ha reiterado que las redadas son una herramienta militar importante.

"Las redadas nocturnas son un método eficaz para mantener la presión sobre el enemigo minimizando el riesgo para los civiles inocentes", ha asegurado el portavoz Jimmie Cummings, que ha precisado que estas operaciones solo han causado el 1 por ciento de las muertes de civiles ocasionadas por la coalición internacional y que en el 85 por ciento de ellas no se realizaron disparos.