La reina Isabel II de Inglaterra ha suspendido su viaje a Irlanda del Norte por consejo de su equipo médico, que le ha recomendado "descansar durante los próximos días". La monarca más longeva, a sus 95 años y con casi siete décadas de reinado, ha decidido hacer caso a sus doctores.
En un comunicado, el Palacio de Buckingham ha señalado que "Su Majestad se encuentra bien, aunque se siente decepcionada por no poder ir a Irlanda del Norte, donde iba a participar en una serie de eventos hoy y mañana". "La reina envía sus mejores deseos a todo el pueblo de Irlanda del Norte y está deseando visitarlos de cara al futuro", recoge el texto, según informaciones de la cadena Sky News.
Isabel II tenía previsto permanecer dos días en la región británica. Está previsto que asista a los eventos relacionados con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 en Glasgow a finales de este mes.
La decisión se ha producido días después de que fuera vista en público haciendo uso de un bastón durante una visita a la Abadía de Westminster, una imagen que, a pesar de sus 95 años, era la primera vez que se producía. La monarca utilizó este bastón para acudir a la conmemoración del centenario de la organización benéfica de la 'Royal British Legion'.
Los responsables de comunicación de la casa real británica afirmaron que la reina había utilizado este bastón "por comodidad". Lo hizo para salir del coche y entrar en la abadía hasta alcanzar su asiento, y lo utilizó de nuevo para abandonar el recinto religioso. También llamó la atención que la reina no utilizó la entrada principal del templo, lo que suele ser habitual, sino que entró por la puerta más cercana a su asiento.
Se cumplen seis meses de la muerte del duque de Edimburgo y en este tiempo la reina ha decidido llevar el luto en la intimidad y han sido muy pocas las veces que se la ha visto en público. Por eso, la imagen de la reina apoyada en un bastón se interpretó en todos los medios británicos como una debilidad física de la jefa del estado.