El organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha confirmado este lunes 1 de julio que Irán ha sobrepasado el límite de uranio enriquecido que el acuerdo nuclear de 2015 permite almacenar. El país del Gólfo Pérsico ha cumplido así su amenaza de comenzar a saltarse sus compromisos debido a las sanciones que Estados Unidos le impuso. Con este paso, lo que busca es incrementar la presión, más que relanzar su controvertido programa nuclear.
En concreto, los inspectores han verificado que Irán ha sobrepasado los 300 kilos de hexafluoruro (UF6) de uranio enriquecido al 3,67%. Ante la violación del acuerdo, la OIEA debe informar a su Junta de Gobernadores y al Consejo de Seguridad de la ONU, pero queda a criterio de su director, Yukiya Amano, decidir convocar o no una reunión de la junta extraordinaria. Algo para lo que Estados Unidos ya está presionando.
Desde Irán, además, no han dudado en alimentar aún más si puede el clima de alta tensión. “Si Estados Unidos nos ataca, a Israel le quedaría media hora de vida”, ha afirmado el presidente del comité de Seguridad Nacional y Política Exterior del órgano legislativo, Mjtaba Zonur. En este sentido, también han dejado claro que están listos para hacer frente a cualquier ataque, si bien ellos no buscan atacar a ningún otro país.
Por otro lado, también ha descrito a Trump como “un empresario que solo le preocupa el dinero y no un hombre de guerra”. Además, ha rechazado las afirmaciones del presidente de Estados Unidos en las que rechazó haber dado marcha atrás en un plan para atacar Irán. “Si hubiera considerado que el ataque sería exitoso, no lo hubiera cancelado y hubiera tenido lugar”, ha asegurado.
Las relaciones entre Irán y Estados Unidos solo han ido a peor desde que hace un año el país americano decidiera salirse del acuerdo nuclear firmado en 2015 y la reposición de sanciones sobre Teherán. Ante este panorama, el pasado mayo el país del Gólfo Pérsico anunció que dejaría de cumplir alguno de sus compromisos y así ha sido.
Con estas medidas, el régimen iraní intenta presionar al resto de los firmantes del acuerdo (China, Reino Unido, Francia, Alemania y Rusia) para que le compensen por la salida unilateral de Estados Unidos. Hasta el momento, Teherán ha ido midiendo sus pasos a la espera de que los europeos pusieran en marcha un canal financiero al margen del dólar para sortear las sanciones.
Ante esto, Londres, París y Berlín han creado INSTEX, un mecanismo para permitir el comercio, aunque la amenaza de Estados Unidos de sancionar a los países que compren petróleo iraní limita su alcance. “No es suficiente. Así que la República Islámica de Irán seguirá adelante con sus planes [nucleares] de acuerdo con lo anunciado de antemano”, ha reiterado una y otra vez.