El secretario de Defensa en funciones de Estados Unidos, Patrick Shanahan, ha anunciado este lunes el despliegue de 1.000 soldados adicionales a Oriente Próximo para lo que ha asegurado que son "propósitos defensivos", citando su preocupación sobre la amenaza de Irán.
"Los recientes ataques iraníes validan la fiable y creíble información de Inteligencia que recibimos sobre el comportamiento hostil de las fuerzas iraníes y sus grupos 'proxy' que amenazan al personal de Estados Unidos e intereses en la región", ha indicado Shanahan en un comunicado.
El Ejército estadounidense ha publicado este lunes nuevas imágenes para demostrar la implicación de la Guardia Revolucionaria iraní en los ataques de la semana pasada contra dos petroleros en el golfo de Omán.
En concreto mostrarían a efectivos militares iraníes retirando una mina lapa sin detonar que estaba adherida al casco de un petrolero iraní, el 'Kokuka Courageous'.
"Irán es responsable del ataque según las pruebas de vídeo y los recursos y capacidades necesarias para retirar rápidamente una mina lapa sin explosionar", ha explicado el Comando Central estadounidense en un comunicado.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha responsabilizado a Irán del ataque y ha advertido de posibles respuestas. "No nos lo tomamos a la ligera", ha subrayado.
Pese a las acusaciones de Trump y Reino Unido contra Irán por el incidente, las autoridades iraníes han negado cualquier responsabilidad. Los demás miembros de la comunidad internacional han manifestado su cautela y han pedido más pruebas antes de culpar a Teherán.