Irán ordena el arresto de Donald Trump por la muerte del general Soleimani
Van a intentar enjuiciar al presidente de EEUU incluso después de su mandato
Junto a Donald Trump la orden afecta a otras 35 "implicados" en la muerte del general
El general Soleimani murió en enero tras un ataque de precisión de un dron de EEUU
La muerte del general iraní, Qassen Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, a través de un ataque de precisión lanzado por un dron estadounidense en el aeropuerto de Bagdad (Irak) el pasado 2 de enero terminó de dinamitar la crisis de las relaciones entre Estados Unidos e Irán así como la tensión bélica.
Tras el ataque, del que Donald Trump no dudó en presumir asegurando que Soleimani era “el primer terrorista del mundo” y aseverando que deberían haberlo matado “20 años antes”, numerosos iraníes se lanzaron a las calles pidiendo venganza.
MÁS
Hoy, es la Fiscalía de Irán la que formalmente ha emitido una orden de arresto contra el propio presidente de Estados Unidos por su papel en el “asesinato” de Soleimani.
Concretamente, Alí Qasimehr, fiscal de Teherán, ha explicado que la orden de arrestro se produce contra un total de 36 personas, entre las cuales, además de Trump, se incluyen distintos “cargos políticos y militares de Estados Unidos y otros gobiernos” por su implicación en la muerte del general.
Piden colaboración a la Interpol
La Fiscalía de Irán ha precisado además que las órdenes de arresto han sido enviadas a Interpol, defendiendo que todos los implicados cometieron un “asesinato” y un “acto terrorista”.
"El presidente Donald Trump es el primero de la lista y se buscará que sea juzgado incluso después de que finalice su mandato", han recalcado a través de un anuncio que llega dos semanas después de que, precisamente, el viceministro para Asuntos Internacionales y Legales, Mohsen Baharvand, desvelara que la justicia iraní planeaba llevar ante los tribunales internacionales la muerte del general, fallecido en un ataque estadounidense que también se cobró la vida del entonces ‘número dos’ de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP) --una coalición de milicias progubernamentales apoyadas por Irán--, Abú Mahdi al Muhandis.
Tensión bélica continua
En aquel entonces, Estados Unidos subrayó que el ataque se realizó "para proteger al personal estadounidense en el extranjero", a raíz de las protestas contra su Embajada en Bagdad, que por otra parte se produjeron después de que otro bombardeo estadounidense acabase con 25 miembros de las Fuerzas de Movilización Popular.
Estos últimos, subrayó la Casa Bblanca, se ejecutaron a modo de respuesta por la muerte de un contratista estadounidense en un ataque con proyectiles contra una base militar situada cerca de Kirkuk.
El incidente llevó a Irán días más tarde a atacar varias bases militares también en territorio iraquí, mientras que el Parlamento iraquí aprobó una moción exigiendo la retirada de las tropas estadounidenses del país.