Irán presenta al mundo una base militar donde almacena misiles de varias clases a cientos de metros de profundidad.
Ha sido una presentación formal a cargo del Ejército de la Guardia Revolucionaria cuyo general más popular, Qasem Soleimani, murió hace un año en un ataque ordenado por Donald Trump. Los iraníes aseguran que existen otras bases de misiles como esta en lugares secretos.
Es una demostración de fuerza mientras se espera que retome el diálogo con Estados Unidos para recomponer el acuerdo nuclear que rompió Trump.
El ministro de exteriores dice que hay prisa porque tienen elecciones en junio. Una vez haya elecciones, el actual gobierno ya no podrá hacer nada. Estados Unidos se tiene que mover rápido, dice Javad Zarif.
Ambos gobiernos parecen querer regresar al deshielo de hace seis años, pero los iraníes exigen que antes les retiren las sanciones y Estados Unidos exige antes que dejen de enriquecer uranio.