La marca de lujo Chanel ha decidido cerrar sus tiendas en Rusia, como han hecho muchas otras marcas desde que comenzó la guerra en Ucrania. La marca ha prohibido la venta de sus bolsos, perfumes y ropa a clientes rusos que vivan en el país, lo que ha desatado la ira de las 'influencers' rusas de la marca.
Las nuevas sanciones contra Rusia por su guerra en Ucrania incluyen la prohibición de la venta, suministro, transferencia o exportación directa o indirecta de artículos de lujo a cualquier persona natural o legal, entidad u organismo en Rusia o para su uso en Rusia.
Estas medidas no afectan, sin embargo, a residentes rusos en otro país, que deberán firmar un documento en el que prometen que no viajarán con sus productos a Rusia.
Marina Ermoshkina es una presentadora de televisión y actriz rusa que protagoniza un vídeo en el que aparece rompiendo un bolso de la marca con unas tijeras. ""Fuimos nosotras las que siempre hemos sido la cara de esta marca; las que desde pequeñas nos marcamos el objetivo de comprar un bolso de esta marca, pero ningún bolso, ni ninguna cosa vale mi amor por mi patria, no vale mi respeto por mí misma, estoy en contra de la rusofobia, y estoy en contra de una marca que apoya la rusofobia", rezaba en un post de Instagram.
También Victoria Bonya, una influencer rusa que vive en Montecarlo ha compartido un vídeo con el mismo gesto: romper los bolsos de la marca. "Si la casa Chanel no respeta a sus clientes, ¿por qué tenemos que respetar a la casa Chanel?", argumentaba.
La cuenta de Twitter de la embajada rusa en España ha aprovechado la situación para subir un vídeo sobre lo que está sucediendo bajo el lema de "¡Chanel, adiós!". La Portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia ya criticó esta decisión de la marca, explican, y terminan recordando la relación entre Coco Chanel, la fundadora de la marca, y el nazismo. Sin embargo, para demostrar este hecho, utilizan una imagen que no pertenece a Chanel, sino a Wallis Simpson.