Los incendios que están arrasando el centro de Portugal han dejado 40 heridos, uno de ellos grave, y más de 8.000 hectáreas calcinadas. Hasta 1.400 efectivos continúan luchando contra las llamas en condiciones desfavorables, ya que las altas temperaturas y el viento están dificultando la extinción del fuego. Dos hidroaviones de España ya participan en las tareas de emergencia.