Un centenar de fuegos activos por todo el territorio en Australia, 33 de ellos fuera de control. Las llamas han arrasado reservas enteras de koalas y han provocado una auténtica catástrofe medioambiental. Un auténtico infierno alimentado por el viento y la sequía, una de las peores que ha azotado el país en los últimos cien años.
En las últimas horas, tres personas han muerto, otras siete están desaparecidas y 30 han resultado heridas en unos fuegos, que, como lamenta el primer ministro australiano, también han destrozado 150 viviendas. Hay, además, miles de evacuados.
Las llamas, además, han provocado la muerte de unos 300 koalas. Estamos ante una catástrofe medioambiental sin precedentes ya que los incendios declarados desde julio en el país ya han carbonizado más de medio millón de hectáreas, el equivalente al doble de la superficie de Luxemburgo. Es la comparativa de las autoridades que achacan la situación al cambio climático. Y eso que en Australia, que sufrió en 2018 uno de los años más calurosos, la temporada de incendios no ha hecho más que empezar.
Actualmente, hay 81 incendios activos en todo el estado de Nueva Gales del Sur, 43 de ellos sin contener. "Es muy probable que veamos que los incendios aumentan en su nivel de alerta y se ajusten durante el día", ha explicado el comisario del Servicio de Incendios Rural.