El fuego se desató de madrugada y los agentes fueron los primeros en llegar tras recibir un aviso. A su llegada se encontraron una casa en llamas y gritos de auxilio. A toda velocidad se pusieron manos a la obra para rescatar a las dos mujeres atrapadas por el fuego en la segunda planta, de una vivienda en la ciudad de Montgomery en Alabama, EEUU. Fue una misión difícil.
Los agentes por las voces se dieron cuenta de que había dos personas en la segunda planta, en una situación desesperada por el cerco del incendio. Las animaron y trataron de tranquilizarlas pidiéndole que aguantaran que en breve estarían a salvo.
El policía les habla y mientras tanto arrastra la mesa del jardín para poder llegar hasta ellas. De pronto algo, un cuerpo, un objeto cae hacia abajo, a sus pies. Asustado de que fuera una de las mujeres, les pide paciencia y que espere. Se les escucha decir "¡espera, espera!". Es el perro, el que acaban de lanzar para salvarle la vida, a la mascota de primero. Después ellas. Primero salta una de ellas y cae sobre el agente.
El impacto es tal que la cámara corporal sale despedida. La segunda víctima se lo piensa, mientras el fuego sigue devorándolo todo y amenazando la supervivencia de la mujer que no se decide a saltar. Los agentes le meten prisa porque queda poco tiempo: ¡Venga, salta, salta!, le gritan.
La otra mujer también termina saltando, mientras la casa se desploma consumida por las llamas. La duda los atenaza. ¿Habrá alguien más dentro, se preguntan. Por suerte, ellas dos eran las únicas en la vivienda, de la que no quedó más que ceniza. Hasta 80 bomberos participaron en la extinción del fuego. Por suerte, las dos mujeres solo tendrán que recuperarse del tremendo susto.