Imagen del matrimonio detenido por el hallazgo de 39 cadáveres en el interior de un camión

  • Un hombre irlandés, de 48 años, el último detenido

Thomas y Joanna Maher, ambos de 38 años, son dos de los cuatro detenidosThomas y Joanna Maher, dos de los cuatro detenidos por la muerte de 39 personas en el interior de un camión de transporte de mercancíasmuerte de 39 personas interior de un camión de transporte de mercancías en una zona empresarial de Essex, Inglaterra.

Thomas es el responsable de una empresa de transporte de mercancías y su mujer Joanna es la titular del camión que transportaba a los inmigrantes fallecidos, según publica el diario ‘The Sun’, que ha dado a conocer la imagen que el matrimonio publicaba en Facebook.

En su declaración, la pareja aseguró que habían comprado la cabeza tractora Scania en el puerto búlgaro de Varna en 2018, pero que lo vendieron 13 meses después a una empresa irlandesa.

Cuatro detenidos

Desde que se iniciase la investigación el miércoles, ya son cuatro las personas detenidas. Tras el matrimonio, la policía confirmó que un hombre de 48 años de edad, de Irlanda del Norte, también fue arrestado bajo sospecha de conspiración de tráfico de personas y de homicidio involuntario, según publica el diario ‘Daily Mail'.

El primer detenido en el marco de la investigación fue el conductor del camión, Mo Robinson, de 25 años de edad. Confesó que cuando vio los muertos en el camión se desmayó.

Los cuerpos fueron trasladados al hospital de Broomsfield, en la localidad de Chelmsford, para llevar a cabo los exámenes postmortem.

Análisis de la ruta

El uso de contenedores frigoríficos por parte de los bandas de tráfico humano para trasladar migrantes e incluso niños, a cambio de fuertes sumas de dinero. Zeebrugge y Hook, en Holanda, se han convertido en puertos claves para el tráfico de personas desde el cierre y control de los puertos franceses.

Aunque los investigadores están analizando el GPS para saber la ruta del camión, todo apunta a que habría permanecido en Holanda, antes de ser subido a un ferry en Zeebrugge, para después cruzar el Canal de la Mancha y ser depositado en Purfleet, en Gran Bretaña. Allí lo recogió Mo Robinson, que condujo hasta que fue capturado por las fuerzas de seguridad.