Los griegos han regresado este domingo a las iglesias después de dos meses de cuarentena debido al coronavirus. En la iglesia de Ayios Spiridonas, en El Pireo, los feligreses han retomado su devoción con alegría e incluso han podido recibir la comunión.
La misa se ha celebrado con normalidad, salvo por la reducción de aforo para respetar las medidas de distanciamiento físico y la colocación de sillas a dos metros de distancia para los asistentes. "No puedo describir lo que siento. Después de dos meses y medio de cuarentena estamos de nuevo en nuestra iglesia", explica Stella Kasimati, que a sus 76 ha regresado al templo para comulgar.
Asegura que no tiene miedo de contagiarse, porque "es el cuerpo de Cristo". Como medida adicional de higiene, la iglesia ha colocado a la entrada guantes y gel desinfectante a disposición de los parroquianos.