Dorian ha mostrado en Bahamas lo que hace un huracán lento. Tiene más tiempo para inundarlo todo con sus lluvias. Los fortísimos vientos de hasta 290 kilómetros por hora destruyen a conciencia todo lo que pasa a su alrededor y ha dejado cinco muertos.
El daño es catastrófico en la isla de Gran Bahama y sobre todo en las islas Abaco, más al Este, donde se cree que son miles las casas destruidas. Pese a las evacuaciones hubo algunos que no quisieron marcharse. Es demasiado pronto para poner en marcha la búsqueda y el rescate de las víctimas, no podrá comenzar del todo hasta mañana.
La inundación se ha comido las playas y llega a una altura que hace imposible ir de un lugar a otro si no es nadando. Dorian es un gigante que según se cree ahora podría no llegar a entrar en Estados Unidos. Si causa daño lo haría desde el mar posiblemente discurriendo en una trayectoria paralela a la costa.
Las consecuencias, dramáticas: tejados levantados, casas completamente destrozadas y una procesión de escombros por toda la calle. En Estados Unidos se han cancelado para este lunes 665 vuelos, y en Florida se han ordenado ya las evacuaciones en varios condados.