Una mujer ha sido asesinada por su expareja, con quien tenía tres hijos en común que también han muerto, al incendiar el coche en el que se encontraba la familia. Hannah Baxter, de 31 años, logró escapar y fue trasladada al Royal Brisbane and Women's Hospital (Australia) donde murió al no superar las graves quemaduras. Sin embargo, sus tres hijos murieron en el acto. El atacante -Rowan Baxter-, se suicidó apuñalándose en el pecho junto al coche en llamas.
La madre estaba aparcada y se disponía a llevar a sus hijos a la escuela. Se encontraban cerca de la casa de los padres de ella en Camp Hill, al sudeste de Brisbane, donde vivían desde que se separaró de Rowan hacen dos meses. En ese momento, Rowan Baxter, de 42 años y antigua estrella del rugby, ha asaltado a la familia incendiando el coche en el que se encontraban, según informa el Daily Mail.
La mujer pudo salir del vehículo mientras gritaba rodeada de llamas: "¡Me ha tirado gasolina!", tal y como han explicado varios testigos al Daily Mail. Otro testigo ha explicado que Rowan, después de prender fuego al coche, se ha acercado con un cuchillo con el cual se ha apuñalado el pecho. Además, intentaba impedir que la gente ayudara a los niños que estaban encerrados dentro del coche en llamas.
Según informa el Daily Mail, Rowan y Hannah Baxter estaban separados y se encontraban en plena disputa por la custodia de los tres hijos.