Su nombre es Vinath Oudomsine y hoy resuena en múltiples rotativos estadounidenses por un fraude tan escandaloso como surrealista. Tanto que, de hecho, la noticia de la que es protagonista no se ha quedado solo entre las fronteras del estado de Georgia, donde se contextualiza el suceso, sino que ya trasciende Estados Unidos llegando también a numerosos medios internacionales.
Concretamente, lo que le ha situado en el foco es la investigación que pesa sobre él y que puede llevarle a una pena de hasta 20 años de cárcel y a una multa que puede ir hasta los 250.000 dólares (unos 215.000 euros). Fundamentalmente, porque en el marco de las ayudas que empezaron a proporcionar los distintos gobiernos para proteger a los empresarios frente a los estragos que ha causado la covid también en el ámbito económico, Oudomsine solicitó una de esas ayudas declarando que tenía una pequeña empresa con diez trabajadores a su cargo. Así, recibió 85.000 dólares, es decir, unos 73.200 euros; una cantidad que percibió falseando documentación: era mentira que tuviese tal empresa y toda esa gente a su cargo en esos momentos.
No obstante, si bien esa investigación es la que ha destapado el caso y le ha puesto en el foco, lo que realmente ha terminado por convertirle en noticia es que además se ha descubierto que 57.000 dólares de esas ayudas covid se los gastó: una carta de Pokémon.
Por increíble que parezca, tal como informa Washington Post, entre otros muchos medios norteamericanos, de ese dinero que consiguió de forma fraudulenta y que debía estar destinado a paliar parte de los daños económicos causados por la pandemia, que ha dejado a numerosas personas en quiebra obligando a numerosos negocios a echar el cierre, Vinath Oudomsine gastó más de 49.000 euros en una carta…