Un cuento de Navidad hecho realidad. Es en lo que se ha convertido la historia de Dayami, que a sus 8 añitos cree y mucho en Papa Noel. Tal ha sido siempre su devoción por él que no dudó en enviarle una vez más su carta de petición de regalos en un globo. Su hermana, Ximena, de cuatro, también cree.
Ningún año había recibido confirmación de que a Papa Noel le llegaban sus peticiones, aunque ella recibía regalos. Pero este año todo fue diferente. Su globo esta vez, curiosidades de un mundo que ahora apuesta por los muros, sobrevoloró hasta el otro lado de la frontera y aterrizó en un rancho de Arizona. El destino quiso que la encontrara Randy Heiss, que a sus 60 años perdió a su único hijo hace nueve años. No tiene nietos. Heiss leyó la carta y decidió que por una vez él sería Papa Noel y encontraría a esa niña. Le enviaría los regalos.
Tras analizar la dirección del viento supuso que la carta provenía de Nogales, una población mexicana cercana a su rancho. Heiss tradujo la lista con ayuda de su esposa, que habla español (otra de las casualidades de esta historia), y decidió emprender la búsqueda de la niña a través de Facebook.
Gracias a la ayuda de una cadena de radio, la búsqueda de Dayami se hizo pública y finalmente lograron encontrarla. Entonces, Randy y su esposa compraron los regalos de la lista y otros juguetes adicionales tras enterarse de que la niña tenía una hermana menor y viajaron hasta México para realizar la entrega. Lo tenían que hacer todo con sumo cuidado, así que se presentaron como ayudantes de Papa Noel. "Del 1 al 10", escribía Dayami en su lista, "tráeme lo que tú puedas". Heiss intentó que, por una vez, lo tuviera todo, aunque la muñeca Enchantimals estaba agotada. No faltaron el resto, dragón de peluche, libros para dibujar, ropa, pinturas…Heiss reconoce que la experiencia ha sido curativa para la pareja y que no olvidarán nunca los ojos como platos de unas niñas que no se podían creer que, esta vez sí, el globo con las peticiones de regalo hubiera llegado a su destino.
"Nos dijeron que la familia de Dayami es una familia de bajos recursos, todos duermen en una sola habitación, porque apenas tienen para pagar la renta y su comida", relató. "Los milagros sí existen, creo que Dios puso esa carta en mi camino", relata Heiss, que continúa con una reflexión para tomar nota. "Es interesante pensar que este deseo de Navidad superó el muro fronterizo, superó el alambre de púas que han colocado para llegar a este lado". Heiss quien aseguró que continuará en contacto con la menor y su familia. No en vano, ya se ha convertido en su particular Papa Noel.
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