Heidi Loughlin no pudo llevar a término su embarazo porque los médicos le advirtieron de que si retrasaba más la quimioterapia perdería muchas probabilidades de curarse. Esta madre inglesa, policía de profesión, ha escrito en su blog que ella y la pequeña, que al final ha nacido 12 semanas antes, están bien. "Keith y yo estamos absolutamente encantados de anunciar la llegada segura de nuestra hija", rezaba el post.
Cuando los médicos diagnosticaron el cáncer a Heidi le dieron la posibilidad de interrumpir su embarazo para iniciar de inmediato el tratamiento, cuenta el diario Daily Mail. Sin embargo, ella lo rechazó y comenzó un tratamiento más leve que, no dio resultado. Por ello, Ally Louise Smith ha nacido 12 semanas antes de tiempo. Ahora su madre tiene más de dos años de dura quimioterapia por delante.