El príncipe Harry ha roto su silencio un día después de su anunciada salida de la Familia Real británica.
"Quiero que escuchen mi verdad. No como príncipe o duque, sino como Harry" fueron las primeras palabras del discurso de menos de 8 minutos que pronunció en un acto benéfico en Londres.
Allí defendió a su mujer, Meghan Markle, de la que dijo que "es la misma mujer de la que me enamoré" al tiempo que ha mostrado cierto disgusto por la decisión adoptada por Buckingham.
"Me da mucha tristeza haber llegado a este punto. Sé que no siempre he hecho las cosas bien, pero no había otra opción", ha explicado.
A partir de la primavera, tanto él como Meghan se quedan sin tratamiento de altezas reales, sin viajes, ni actos oficiales y sin dinero público. También, devolverán el que se gastaron en la reforma de su residencia en Windsor.
"Nuestra esperanza era continuar sirviendo a la reina sin recibir fondos públicos. Desgraciadamente, no ha sido posible", ha lamentado Harry.
El duque de Sussex también ha tenido unas palabras de agradecimiento para la reina Isabel II: "Siempre tendré un gran respeto hacia mi abuela, mi comandante en jefe", haciendo uso de su recién adquirida libertad.