Los cuerpos, localizados en el distrito de Njombe (sur), han sufrido la mutilación de orejas y dientes, si bien algunos además habían sufrido la amputación de varios miembros.
Las autoridades locales han pedido a los padres que estén más atentos y vigilen a sus hijos, al tiempo que han recomendado que se desplacen en grupo cuando vayan a lugares como la escuela.
El ministro de Interior tanzano, Kangi Lugola, ha señalado que un total de dos personas han sido detenidas y están siendo interrogadas por su presunta relación con los asesinatos.