La oposición venezolana no es una sola oposición. Es diversa, heterogénea y sus posturas en aspectos fundamentales como presentarse o no a las elecciones parlamentarias que se celebran este domingo 6 de diciembre en el país, son antagónicas. Su división une al chavismo que gira en torno a un mensaje común, y las rencillas entre sus miembros han frustrado los intentos de diálogo en la búsqueda de estrategias para derrocar al gobierno de Nicolás Maduro.
Entrevistamos a cuatro personajes y diputados opositores reconocidos en Venezuela. Dos de ellos pertenecen al entorno de Juan Guaidó y no van a participar en los comicios legislativos por considerarlos un “fraude de la dictadura”. En contraposición, han organizado una “consulta popular” para reivindicar a la población en una postura común frente al gobierno y reclamar más presión interna y externa contra el chavismo.
Los otros dos entrevistados son candidatos a diputados este domingo. El 6 de diciembre más de 20 millones de venezolanos están llamados a las urnas para renovar la Asamblea Nacional por un periodo legislativo de cinco años. Elegirán a 277 diputados de 107 organizaciones políticas según los datos oficiales aportados por el Consejo Nacional Electoral.
Diputado por el partido Primero Justicia y primer vicepresidente de la Asamblea Nacional de Juan Guaidó. Fue gobernador del Estado Zulia, estado petrolero por excelencia y uno de los más afectados por la crisis económica.
Pregunta. ¿Qué va a pasar este domingo diputado? Ustedes no reconocen las elecciones, pero lo cierto es que se van a celebrar.
Respuesta. El domingo hay una farsa electoral, un tinglado montado por Maduro y sus compinches para tratar de hacerle ver al mundo que esto es una elección limpia cuando todos sabemos que está confiscada de antemano. Han cambiado la ley electoral a su antojo, secuestraron las siglas de los partidos violentando la Constitución. Nunca sabremos cuántas personas van a participar porque ellos van a inflar los números, pero es una farsa, y ni el pueblo ni la comunidad internacional las reconocen. Para nosotros no habrá elecciones parlamentarias y tenemos que seguir luchando para conseguir nuestro objetivo clave: unas elecciones presidenciales libres, justas y verificables.
P. Ustedes han organizado una “consulta popular” la próxima semana y la gente en la calle tampoco sabe muy bien qué es… ¿En qué consiste y qué pretenden?
R. Es cierto que hay desconocimiento, aunque hemos hecho un gran esfuerzo, pero no contamos casi con ningún medio de comunicación. Nuestro trabajo es recorrer el país y el boca a boca.
La consulta es una oportunidad para llamar a la soberanía popular y lograr más presión interna. Buscar ratificar a Venezuela y al mundo el repudio a Nicolás Maduro, y es un llamado a la comunidad internacional para intensificar su apoyo a Venezuela y que entre todos exijamos las elecciones presidenciales libres.
P. Cuando habla de aumentar la presión con la comunidad internacional… ¿Se refiere a una intervención militar?
R. El tema de la intervención militar es una propuesta que mucha gente ha hecho, pero yo no lo veo viable en la práctica en este momento, aunque no descarto ninguna posibilidad sobre la mesa. Creo que nosotros tenemos que lograr unificarnos más y hacer más presión interna para conseguir la llave de la libertad en Venezuela.
P. Llevan casi dos años con este plan del cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres sin resultados. ¿Qué están haciendo mal?
R. Maduro usurpa la presidencia y no tiene escrúpulos ni límites. Nos enfrentamos a una dictadura criminal que ha hecho pactos con el narcotráfico, la guerrilla y el terrorismo internacional.
Claro que hemos cometido errores y tenemos que asumirlos. No solo podemos decir que nos estamos enfrentando a un monstruo. Hemos generado expectativas superiores a la realidad y eso evidentemente ha generado desconfianza hacia nosotros. Se une el miedo a la represión y eso hace que baje el nivel de participación de la gente en actividades públicas.
Algunos sucesos del año pasado fueron errores: la convicción de que entraría la ayuda humanitaria, el error del 30 de abril, cuando pensamos que sería una alianza cívico militar, pero fallamos por nuestros errores. Pero a pesar de todo tenemos que seguir porque tenemos a un dictador con intenciones totalitarias que no se administra él solo porque es la confluencia de sus vínculos con el Eje del Mal (Rusia, Irán, Turquía, Cuba).
P. ¿Por dónde pasa su cambio de estrategia? ¿Quizá un cambio de rostros? ¿Se plantean cambiar a Juan Guaidó que se ha quemado mucho en el último año?
R. Yo no creo que este sea un momento para la discusión de liderazgos. Es el momento para hacer la consulta y esforzarnos para que salga bien y revisar qué vamos a hacer a partir del 5 de enero (fecha en la que según la Constitución se instaura la nueva Asamblea Nacional). Tenemos la responsabilidad de resistir y mantenernos a partir de esa fecha. Es un acto de resistencia. Hay que aguantar y desarrollar acciones para abrir que caminos que solucionen la crisis, siempre con ayuda internacional.
P. ¿Con quiénes están hablando ahora? ¿Mantienen conversaciones con EEUU y la UE?
R. Sí, claro. Mantenemos proceso de contacto y vinculación con Europa, EEUU y varios países de América Latina, sobre todo Brasil y Colombia. El apoyo al pueblo venezolano sigue intacto, y nos apoyan no solo por Venezuela sino también por sus intereses políticos. Cuando un país pierde la democracia, afecta a todos.
P. ¿Y con España están hablando?
R. Tenemos mucha comunicación con diversos partidos políticos de España, sobre todo con el PP, Ciudadanos y Vox; también mucha gente del PSOE. La comunicación con el gobierno la llevan directamente Juan Guaidó y Julio Borges.
P. ¿La presencia de Leopoldo López en España ayuda realmente a su causa?
R. Todo ayuda, también la presencia de mucha gente que se ha ido del país por las razones que conocemos. Muchos líderes venezolanos se han ido al exilio y su presencia en esos espacios es fundamental para lograr mantener vivo el apoyo a la causa venezolana.
P. La división de la oposición venezolana es la principal causa de su fracaso y la victoria del chavismo. Entre ustedes se insultan y se desacreditan constantemente. ¿Tan difícil es ponerse de acuerdo?
R. Esa pregunta me la hacen mucho. La gente y la comunidad internacional nos exigen unidad, y es verdad que es algo que no hemos conseguido. Este no es un momento para pensar en divisiones o discutir liderazgos. Si tenemos claro el objetivo que es sacar a Nicolás Maduro, esa es una verdad absoluta y las distintas facciones acerca de la vía para sacarlo debemos aprender a convivir porque este país está desesperado.
P. Pero si no es por las urnas, ¿cómo van a cambiar las cosas? Ustedes se niegan a presentarse sistemáticamente y se ha demostrado con creces que su estrategia no funciona.
R. Pero, cómo nos presentamos si ni siquiera hay partidos políticos porque están intervenidos por la justicia chavista. El coordinador de Primero Justicia es Julio Borges pero según Maduro no lo es porque compró con dinero verde a esos señores que han asumido las siglas de los principales partidos políticos del país (Voluntad Popular, Primero Justicia, Acción Democrática…). Es una dictadura vil que ha impedido nuestra participación electoral, no es que nosotros no queramos ir. Hemos buscado todas las formas para que el país salga de esto. Fuimos a República Dominicana, fuimos a Oslo. Y ellos eligieron el nuevo Consejo Nacional Electoral también por la vía judicial saltándose la Constitución porque saben que de manera limpia no ganan una elección en Venezuela.
Participar de esta farsa es como comer pan con pan. O gana Maduro, o los comprados por Maduro. Y no hay forma de que ganen los comprados por Maduro porque esos son unos dirigentes sinvergüenzas que por unas lochas tomaron la decisión traicionando las expectativas de cambio. Son una alianza de delincuentes.
P: Esos que llama delincuentes son sus antiguos compañeros de partido y de bancada… ¿No se dieron cuenta?
R: Se ven las caras, pero no los corazones. Eran mis amigos y ahora no les consiento ni el saludo.
Es uno de los rostros más conocidos y carismáticos de la oposición venezolana. Este diputado de Voluntad Popular es de la generación de Juan Guaidó (y de su grupo), y acaba de salir a la calle tras pasar tres años refugiado en la Embajada de Chile en Caracas, donde ingresó en 2017 tras encabezar las fuertes protestas que tuvieron lugar aquel año en todo el país.
Fue indultado por el gobierno de Nicolás Maduro el pasado 31 de agosto, en el combo que incluyó a 110 presos políticos como él y tras las negociaciones del gobierno con la UE de cara a conseguir acuerdos para las elecciones parlamentarias.
Pregunta. ¿Cómo afrontan este domingo de elecciones? ¿Qué cree que va a pasar? ¿Habrá sorpresas
Respuesta. Nosotros rechazamos este fraude y no somos los únicos. También lo rechazan la UE, la OEA, EEUU, Canadá y la sociedad venezolana civil. El domingo vamos a ver una jornada muy similar al fraude de la Consituyente. Ellos van a transmitir en sus medios lo que quieran, imágenes en TV con centros "full" de gente y dirán que todo está lleno, pero es una mentira. Veremos mucha coacción y chantaje.
P. ¿Creen que es hora de hacer autocrítica y buscar otras alternativas?
R. Maduro sigue en el poder, pero yo no diría que no ha pasado nada. Hemos hecho avances importantes, aunque sí tenemos que evaluar cómo mejorar, cambiar o potenciarnos para lograr un mejor resultado. Lo que nunca vamos a dejar de hacer es luchar por la libertad de Venezuela, ese objetivo no se debate aunque podamos debatir la estrategia.
P. ¿Qué cambiarías si pudieras volver para atrás?
R. El diagnóstico sobre la naturaleza del régimen. Tengo claro que el nivel de presión ejercida no fue suficiente, y de alguna manera todos pensamos, también los aliados internacionales, que con las acciones que emprendimos iba a ser suficiente para solucionar la crisis, pero no fue así.
Y por supuesto, el manejo de las expectativas. Cambiaría eso completamente.
P. ¿Para qué va a servir su consulta popular?
R. Todas las encuestadoras del país coinciden en que más gente va a participar en la consulta popular que en el fraude electoral. Pero sabemos que, aunque tengamos más participación eso es algo solo potencial, porque tenemos un problema de censura. Si prendes cualquier TV o radio nunca escucharás la palabra consulta popular si no es para criticarla.
Además, la gente tiene otros problemas: el hambre, la gasolina. Es un panorama complicado, pero así es esta lucha.
P. Sí, pero la hacen, ¿y luego qué?
R. Primero vamos a haber generado un hito de movilizaciones. En las dictaduras están empeñados en que la gente no se exprese y la expresión en sí misma ya es una victoria. Vamos a tener más fuerza para lograr que menos países reconozcan el fraude parlamentario y eso nos va a permitir que internacionalmente emprendamos una campaña para que haya más presión contra los crímenes de lesa humanidad que el dictador comete en Venezuela.
Y deja claro que el pueblo no quiere medidas menores. Quiere una elección presidencial.
P. ¿Usted está a favor de una intervención militar para aumentar esa presión?
R. Eso no es un escenario viable en el corto plazo, pero se pueden hacer muchas otras cosas. Es importante entender que si queremos que las soluciones sean más allá de una posición moral a una herramienta para presionar eficientemente, tiene que hacerse de manera multilateral y con firmeza. Ya vimos lo que pasó con Delcy Rodriguez en España. Eso es un tema que la comunidad internacional debe entender, que las declaraciones no son suficientes.
P. ¿Con quién están hablando en estos momentos y cómo esperan que sea su relación con la administración Biden?
R. Tenemos relación con todos nuestros aliados, incluso con países que pueden tener menos relación con nosotros como Italia, México o Argentina. Con EEUU, el respaldo a Venezuela es una política de estado y se va a mantener así.
P. ¿Van a pedir más sanciones contra el país?
R. Lo que vamos a pedir es más presión en general. Las sanciones hay que hacerlas con inteligencia en la medida en que ayuden a buscar una transición hacia la democracia.
P. En estos momentos las sanciones están afectando principalmente al pueblo venezolano…
R. No lo creo y hay muchos estudios que lo demuestran. Las sanciones son contra Maduro.
P. ¿Con el gobierno de España tienen relación? ¿Algún plan en estos momentos?
R. Leopoldo López estuvo con el presidente Sánchez, con la Ministra de Exteriores… Se ha reunido con todos los partidos políticos exceptuando Podemos, obviamente.
P. ¿Y se sienten apoyados por el gobierno español? ¿Cuál es su impresión?
R. El tema de Podemos genera muchos obstáculos y mucho daño lamentablemente. Pero la coalición de gobierno es una coalición y en ese sentido siempre habrá un problema ahí que hay que buscar resolver, pero sí creemos que el gobierno de España va a estar respaldando la lucha del pueblo de Venezuela, que exige dignidad y elegir quién lo gobierna.
P. ¿Cómo volver a conectar con la gente que está tan descontenta? ¿Se plantean cambio de rostro en los liderazgos?
R. No. Esto no es un tema cosmético, esto es un asunto de acciones. Hoy el liderazgo más importante del país es el de Juan Guaidó.
P. ¿Cómo está usted ahora después de su salida de la Embajada de Chile? ¿Cuál es su papel?
R. Estoy adaptándome. No fue fácil. Después de que pasó la cuarentena la gente puede tener más claro qué significa el encierro. Imagínate una cuarentena solo, de tres años y sin poder ir ni a la farmacia o el supermercado. Fue muy duro y ahora me toca adaptarme a una nueva situación, porque antes de que yo entrara en la Embajada, la profundización del totalitarismo no había llegado hasta este nivel.
P. ¿Tiene miedo de que le vuelvan a perseguir y tenga que volver a refugiarse o de que lo metan preso
R. Totalmente. Tengo y tenemos miedo. Todos los que vivimos en Venezuela vivimos con miedo y quienes estamos en política más. El miedo siempre va a estar ahí, el tema es qué hacemos con ese miedo. Hay que superarlo porque es mucho más grave lo que está en juego y lo que puede pasar en Venezuela si dejamos de luchar y dejamos que se convierta en una segunda Cuba.
P. ¿Cómo le afecto psicológicamente el encierro y qué hacía para mantenerse equilibrado?
R. Tiene sus procesos de soledad, desespero, ansiedad. Y ahora trato de no mirar atrás porque cada uno tiene sus traumas internos.
Mantenerme ocupado en la dinámica del país me ayudó a no perder la cabeza. Desde la Embajada, aunque estaba encerrado, podía hablar con gente, dar ideas, informaciones, escribir cosas… Y luego tenía mi momento de ocio: hacía ejercicio, leía mucho.
Miembro de la dirección del Comité Ejecutivo de Avanzada Progresista y candidato en el puesto número 3 de la lista de Avanzada Progresista, coalición opositora que incluye varios partidos políticos que confluyen unidos a las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.
Pregunta. ¿Qué espera que pase el domingo? Las encuestadoras pronostican una abstención de más del 70%...
Respuesta. El domingo vamos a ver sorpresas. Y va a salir a votar más gente de lo que dicen las encuestas. Creo que la sorpresa la van a dar los sectores populares. Hemos recorrido los barrios en la campaña y noto que hay un rechazo histórico al gobierno en estas zonas que son tradicionalmente de voto chavista. Ven las elecciones como la única salida. Los sectores populares son más realistas que los sectores de clase media que van a quedarse de brazos cruzados esperando que algo venga de fuera a salvarles.
P. ¿Y dónde está el fallo? ¿Qué han hecho mal ustedes para no convencer a esa gente de clase media o clase media alta de que vaya a votar?
R. Este es un proceso atípico. Los partidos que habían sido mayoritarios en la oposición han venido eludiendo la confrontación electoral, y han cultivado una fantasía en la que creen que alguien va a venir a salvarnos desde afuera. Eso no va a ocurrir como no pasó en Cuba o en Corea del Norte. La salida para Venezuela la tenemos que construir los venezolanos.
P. Si, pero algo están haciendo mal ustedes cuando no han conseguido movilizar a la gente y la apatía es objetivamente la tónica en las calles hasta el momento. ¿Hacen autocrítica?
R. Sí, claro. Tenemos que ir construyendo consensos en los sectores opositores y eso significa un cambio en los rostros de la oposición. Los mayores derrotados en este proceso son los que habían sido la oposición mayoritaria hasta hoy.
P. ¿Hay que quitar a Juan Guaidó del medio?
R. Ellos solos se quitaron del medio al hacer más fantasía que política. No tienen ninguna capacidad de transformación.
P. ¿Y ustedes qué proponen?
R. Rescatar el escenario de la política, rescatar al Parlamento para hacer política, sustituir la confrontación permanente y altisonante por consensos. Es increíble que palabras como elecciones o diálogo hayan sido vetadas por un sector de la oposición.
P. ¿Entonces no cree que vayan a perder el domingo?
R. Creo que las encuestadoras se equivocan porque su metodología de preguntas no incluye la muestra de los barrios populares, donde no se meten por miedo. Allí es donde la gente va a votar y allí no hacen encuestas.
La gente está hastiada de la pérdida de calidad de vida, de cocinar con leña, de que se les vaya la luz todo el tiempo. Y eso se va a expresar en el proceso electoral.
También entiendo al elector que va a votar presionado porque necesita el pan para sus hijos, pero esperamos que haya una actitud diferente. El PSUV es un enorme aparato de chantaje, clientelar… Lo hacen bajo una presión que nada tiene de revolucionaria. Es más bien fascista.
Así que el domingo creo que vamos a ver una Asamblea más diversa, menos polarizada y esperamos que con más capacidad para dialogar.
P. ¿Y qué pasa con el apoyo internacional? La UE, EEUU y varios países de América Latina ya han dicho que no van a reconocer estas elecciones. ¿No les importa? ¿Cómo van a legitimar la Asamblea si no es reconocida internacionalmente? ¿Cómo van a poder trabajar y legislar?
R. El reconocimiento internacional es algo que tenemos que construir y estoy seguro de que seremos capaces de establecer puentes con todos los países y crear un diálogo constructivo lejos de fantasías imposibles y gobiernos paralelos inexistentes.
Candidato en el puesto número 1 en la lista por el estado Miranda, el estado más grande en número de población del país, por el partido Primero Venezuela, una escisión del partido Primero Justicia, el partido de Henrique Capriles y Julio Borges, tras discrepar en asuntos fundamentales como la participación en las elecciones y acusarse mutuamente de corrupción.
García trabajó como mariscal de campo con el propio Capriles cuando este era gobernador del mismo estado Miranda. Fue fundador de Primero Justicia.
Pregunta: ¿Qué espera que pase este domingo en la jornada electoral?
Respuesta: Va a quedar reflejado cómo después de 20 años de la misma dirigencia opositora, no han estado a la altura y de ahí nacemos nosotros, como algo necesario. Nos hemos llamado “La Rebelión de las Regiones”. Quizá no éramos los más conocidos, pero éramos los mariscales de campo, los que hacíamos el trabajo de calle, los que hablábamos con la gente y aportábamos las ideas. Yo le hacía todo el trabajo de calle a Henrique Capriles, todo ese trabajo tan importante y que no se ve, pero que es fundamental.
P. ¿Cómo es posible que las disputas con sus antiguos compañeros hayan llegado hasta tan lejos? ¿Puede haber reconciliación?
R. Sentimos que ese gobierno virtual que se inventaron le ha hecho mucho daño a Venezuela, y solo hace falta echar la vista atrás. Inventos como la Operación Gedeón, el golpe fallido del 30 de abril… Todo fue un fracaso y nuestro pueblo se siente estafado por una dirigencia opositora que nos ha prometido que a Maduro le queda poco y eso no es verdad.
La vía es esta: electoral y pacífica. No podemos esperar a que venga una coalición internacional a libertarnos. Venezuela, cuando necesitó libertadores, los parió.
P. ¿Pero no cree que es indispensable un entendimiento con ese sector opositor para conseguir sus objetivos?
R. El tema de la unidad opositora pasa por los intereses personales de cada quién. Del lado de ellos. Aquí nosotros vemos que muchos dirigentes políticos miden la política en su beneficio personal, y eso le ha hecho mucho daño al país. Venezuela necesita que se le hable claro. Si salimos a votar somos un 90% que no quiere nada con este gobierno.
Tenemos a todos esos dirigentes que se hacen llamar opositores y que nos tildan de “alacranes”, y nos dicen que hemos hecho un acuerdo con el gobierno, pero ellos no se dan cuenta del daño tan grande que están haciendo al país.
Yo los conozco, eran mis compañeros. El año que viene se presentarán a las elecciones para gobernadores. ¿Y ahí no les importan las condiciones del Consejo Nacional Electoral? Lo que pasa es que solo miran por sus pretensiones políticas personales porque aspiran al poder única y exclusivamente
P. ¿Qué resultados pronostica para el domingo? Las encuestas hablan de una abstención casi histórica.
R. El domingo creo que viene un voto castigo en contra del gobierno y de ahí en adelante vamos a comenzar una nueva ruta importante para Venezuela con una nueva dirigencia política en el país.
¿Cómo es posible que un salario mínimo te alcance para comprarte una empanada? Ya ni siquiera una arepa. ¡Una empanada! La gente está harta y nosotros somos los únicos capaces de canalizar su descontento.
Después de estas elecciones haremos una comisión que se encargue de explicarle al mundo cuáles son las necesidades de Venezuela y cómo el bloque nos está afectando, porque las sanciones solo afectan al pueblo venezolano. Todo eso hay que cambiarlo y el punto de partida es este domingo 6 de diciembre en las urnas.