Dos agentes de la Guardia Revolucionaria iraní y 21 rebeldes del Partido por una Vida Libre del Kurdistán (PJAK) han muerto este miércoles en combates librados en la región de Sardasht, en el noroeste de Irán, según ha informado la televisión Press TV.

En los combates, que han tenido lugar en Jasosan y en los Altos de Alotan, dos guardias revolucionarios han resultado heridos. La cadena de televisión ha informado de que milicianos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y del PJAK han colocado minas antipersona en los Altos de Sardasht cerca de la frontera con Irak.

La Guardia Revolucionaria ha desplegado más de 5.000 efectivos en el noroeste del país junto a la frontera con el Kurdistán iraquí. Esta fuerza de seguridad ha estado combatiendo con los milicianos del PJAK durante las últimas semanas para restablecer la seguridad en el noroeste del país.

El pasado lunes, las fuerzas iraníes mataron a 35 milicianos del PJAK y capturaron a varias decenas de ellos en los altos de Sardasht, donde se hicieron con el control de sus bases operativas. Cinco días antes, el 20 de julio, la Guardia Revolucionaria mató a varios milicianos del PJAK en esta misma zona, y el 17 de julio desmanteló una célula terrorista vinculada con el PJAK, matando a cinco de sus integrantes.

El PJAK es una escisión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) que tomó las armas en 1984 para luchar por conseguir su propio estado en el sureste de Turquía. Tanto el Gobierno estadounidense como el iraní han catalogado al PJAK como una organización terrorista.