Guaidó llama a los militares a ponerse al lado de la patria y Maduro arremete contra Borrell

telecinco.es 25/01/2019 23:49

Juan Guaidó, quien el pasado miércoles se autoproclamó "presidente encargado" de Venezuela, con apoyo de Asamblea Nacional del país sudamericano, ha reaparecido este viernes en Chacao, un feudo opositor del este de Caracas. "La semana que viene volvemos a las calles", ha anunciado Guaidó, que ha sido reconocido como máximo líder del país por Estados Unidos, Canadá, y la mayoría de los países del continente, a excepción de Bolivia, Cuba, Uruguay, México, Nicaragua, El Salvador y otros pequeños estados caribeños. Y ha lanzado un mensaje a los militares que han apoyado a Maduro. "Llegó el momento de ponerse del lado de la Constitución. Soldados de la patria, pónganse del lado del pueblo. Van a tener una prueba importante. ¿Van a permitir el ingreso de la ayuda humanitaria?", ha preguntado a los militares.

"El reconocimiento significa confianza, legitimidad. También nos hace legítimos porque estamos trabajando para resolver los problemas de la gente", ha dicho ante decenas de seguidores que ondeaban banderas nacionales y cantaban eslóganes contra el Gobierno de Nicolás Maduro. El hasta ahora presidente de la Asamblea Nacional ha pedido a sus seguidores que se organicen este fin de semana en cabildos abiertos. También quiere que entreguen a sus familiares o conocidos militares una copia de la ley de amnistía que les ofrece si desconocen al Ejecutivo de Maduro.

Guaidó anuncia la llegada de 20 millones de ayuda humanitaria

"Ustedes saben la persecución que hay dentro del seno de las Fuerzas Armadas. Ustedes saben lo que está sucediendo en este momento. Yo de lo que estoy seguro es de que en el seno de la familia militar hay el mismo sentimiento que en las calles de Venezuela", ha manifestado el joven político, de 35 años. El dirigente ha anunciado además la próxima llegada a Venezuela de 20 millones de dólares en ayuda humanitaria donada por los países que apoyan su nombramiento como "presidente encargado".

A esta ayuda ha respondido Maduro con ironía. "Qué barato salió el golpe. 20 millones le van a dar a Guaidó. Eso lo gastamos en la mañana para comprar medicinas. ¿Así desprecia usted a su propia oposición?", se ha preguntado, antes de destacar que "están cayendo las máscaras" y que "parece un teatro bufo".

"Llegó el momento de ponerse del lado de la Constitución. Soldados de la patria, pónganse del lado del pueblo. Van a tener una prueba importante. ¿Van a permitir el ingreso de la ayuda humanitaria?", ha preguntado a los militares.

Maduro pide dialogar y Guaidó dice no

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se ha mostrado este viernes dispuesto a mantener un diálogo con el jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien el miércoles se autoproclamó mandatario del país, así como con su homólogo estadounidense, Donald Trump, al que ha pedido resolver la situación "por las buenas". En el marco de una rueda de prensa con medios internacionales, el mandatario ha resaltado que "hoy, mañana y siempre" está "comprometido con el diálogo constitucional", al tiempo que ha manifestado que está dispuesto a ir a una reunión "en el pico Humboldt --el segundo más alto del país-- a las tres de la mañana". "Si tengo que ir en capucha, si tengo que ir desnudo. Si tengo que ir a pie, en carro, en moto", ha enumerado, antes de recalcar que mantiene esta postura "porque cree en la democracia, la palabra y la verdad".

Guaidó ha rechazado la posibilidad de iniciar un "falso" diálogo con el Gobierno de Maduro y ha dejado clara su 'hoja de ruta'. "Hay un único punto, un único elemento a discutir. Cese de usurpación, Gobierno de transición, y elecciones libres", ha apuntado el político de Voluntad Nacional, el partido del líder opositor Leopoldo López, quien actualmente se encuentra en arresto domiciliario.

Guaidó ha mostrado también su intención de proteger los "activos producto de la corrupción". "No vamos a seguir permitiendo que se roben el dinero de toda Venezuela. En las próximas horas haremos comunicados oficiales para lograr la protección de esos activos y, por qué no, su disposición para el bien de Venezuela", ha señalado el político, que ha avisado de que las manifestaciones no pararían hasta lograrlo. Asimismo, ha expresado su intención de nombrar nuevos directivos para las empresas públicas venezolanas presentes en los países que le reconocen como presidente encargado y ha pedido reconocimiento a los diplomáticos venezolanos en el exterior.

"¡Libertad!" han gritado en la Plaza Simón Bolivar de Chacao los seguidores de Guaidó, entre los que se encontraban muchos de los diputados de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, y que la Justicia venezolana, no reconocida por la oposición, considera "en desacato".

Piden que Maduro se vaya o sea juzgado

"Maduro o se va de Venezuela o asume su responsabilidad de entregarse a la Justicia venezolana para que vaya preso a una de las cárceles venezolanas y se le trate con la mayor Justicia, pero sancionándolo por todos los delitos que ha cometido en Venezuela. Delitos de lesa humanidad, de corrupción y otros que han sido acumulados en denuncias que nosotros hemos ido formulando en la Fiscalía General de la República", ha comentado Richard Blanco, diputado de la Asamblea Nacional y presidente de la Alianza Bravo Pueblo.

"Ya tenemos un presidente interino en Venezuela que debe entrar en un proceso, como él mismo lo ha dicho, de reacomodo de la institucionalidad democrática en Venezuela. Un proceso de transición", ha sostenido. "Y luego posteriormente encontrar la fórmula, dentro de la Asamblea Nacional, de escoger lo más rápido posible a un Consejo Nacional Electoral para hacer un proceso electoral transparente, y poder escoger a un hombre o a una mujer que dirija los destinos de Venezuela", ha añadido.

Guaidó recibido en las calles al grito de presidente, presidente

"¡Presidente, presidente!", se ha escuchado, a sus espaldas, cuando Guaidó ha llegado al acto. "La situación del país es crítica. El hambre, el hampa y la falta de insumos que tenemos en Venezuela es indescriptible. Necesitamos urgentemente que entre ayuda humanitaria", ha expresado Eugene Díaz, opositora y seguidora de Guaidó presente en el acto de este viernes en Caracas. "Estamos a la expectativa. El Gobierno va a jugar al desgaste. Pero yo pienso que le quedan horas al usurpador que tenemos en Miraflores", ha añadido, refiriéndose al presidente Nicolás Maduro. Los venezolanos opositores parecen dispuestos a volver a llenar las calles la próxima semana.

Maduro dice que es un demócrata

"Soy un demócrata. Ojalá se abra camino para un diálogo razonable y sincero", ha apuntado Maduro, quien ha criticado el "paso en falso" de Guaidó. "Desde Washington se ha empujado a la derecha venezolana a una aventura", ha denunciado. En este sentido, ha recalcado que el artículo 233 de la Constitución, citado por Guaidó para justificar su autoproclamación, "no tiene pertinencia". "No resiste un mínimo análisis constitucional", ha argumentado, antes de decir que el artículo cinco es clave en esta situación.

"¿Un presidente se juramenta andando por la calle en una plaza pública y se autoproclama?", se ha preguntado. "En un acto público cualquiera puede asumir a partir de hoy el cargo que le plazca y citar cualquier artículo de la Constitución", ha bromeado.

Maduro ha recordado así que se impuso en las elecciones celebradas el 20 de mayo de 2018 y que los resultados fueron convalidados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), mientras que "observadores electorales emitieron informes certificando la transparencia y legalidad de los comicios". Así, ha recurrido en varias ocasiones a artículos de la Constitución para defender su actuación y la validez de su toma de posesión, y ha recalcado que "hasta por un mínimo de disimulo", Guaidó debía haber convocado ya elecciones.

"Ya deberían haber convocado elecciones para el 23 de febrero. Hasta por un mínimo de disimulo, para cumplir la letra que invocan para su golpe de Estado", ha subrayado, al tiempo que ha resaltado que él y su Gobierno "siempre" han sido "garantes del cumplimiento de la Constitución, en todas las circunstancias".

Por ello, ha reiterado que "los asuntos de los venezolanos tenemos que dirimirlos siempre sin intervención extranjera". "Nuestros asuntos son nuestros. Dentro de la casa, todo. Entre venezolanos y venezolanas, todo. Fuera de la casa, nada. Con los gringos, ni agua, nada", ha recalcado.

Asimismo, se ha mostrado dispuesto a hablar con Trump y ha refutado que sea un signo de debilidad, como se quiere hacer ver. "Cada vez que hablo de diálogo hablo desde mi fortaleza moral y política", ha subrayado. En este sentido, ha defendido que "no es la violencia, el intervencionismo, la guerra, lo que dirime los conflictos". "El camino no es la bala, no es la amenaza, el golpe de Estado que se está viviendo", ha insistido, sino que es "el diálogo y la búsqueda de soluciones".

Maduro se ha dirigido especialmente a la Casa Blanca y ha señalado que sus palabras estaban siendo seguidas por Trump, el secretario de Estado, Mike Pompeo; el vicepresidente, Mike Pence; y el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton.

"How are you, my friends?

"How are you, my friends? (¿Cómo están, amigos?)", ha preguntado, antes de apostar por "resolver esto por las buenas". "Hay oportunidad. Haga historia, Trump. Cambie toda esa política equivocada", ha reclamado.

"Denle un giro a toda esa política equivocada. Siempre es posible rectificar, siempre es posible tomar un nuevo camino. Yo estoy listo", ha resaltado Maduro, quien ha cerrado su discurso de nuevo en inglés y dirigiéndose al inquilino de la Casa Blanca: "Very good? Very good (¿Muy bien? Muy bien)".

Previamente, había dado las gracias a Pompeo por reclamar una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para abordar la situación en Venezuela, lo que ha descrito como "un regalo". "Si el debate se prolonga para la próxima semana y la otra, y la otra, cada vez que quieran debatir en el Consejo de Seguridad de la ONU, bienvenido", ha señalado. "Y cuidado si me aparezco yo en Nueva York. En cualquier momento me voy a Nueva York. Ve pidiéndome la visa para ir a Nueva York, para llevar la verdad de Venezuela personalmente ante el Consejo de Seguridad (de la ONU)", ha zanjado.

"No es un problema de Maduro o no Maduro, es un problema de un país entero que debemos resolver por el camino de la paz entre todos", ha dicho, si bien ha defendido en todo momento su legitimidad como presidente del país.

Así, ha hablado nuevamente de "simple y sencillamente un golpe de Estado en marcha" respaldado desde Estados Unidos y ha dicho que Washington "quiere un gobierno títere" en Venezuela para "tomar el control colonial del país. "No va a suceder, no lo vamos a permitir", ha zanjado.

Ataque a Borrell

Por último, Maduro ha respondido a la exigencia formulada por el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación español, Josep Borrell, de convocar elecciones cuanto antes en el país, amenazando de lo contrario con reconocer a Guaidó como mandatario venezolano.

"Si ellos quieren elecciones que las hagan en España", puesto que el presiente del Gobierno "no fue electo en ningún voto popular", ha replicado Maduro. "No pueden dar lecciones ni pueden poner ningún ultimátum", ha sostenido. El presidente venezolano ha acusado así al Gobierno español de "repetir el guión" de José María Aznar, quien apoyó el golpe de Estado de 2002 contra Hugo Chávez. "¿Eso será la política de Pedro Sánchez o un error de una lengua destemplada como la de Borrell?", se ha preguntado.

"No tienen ninguna lección que dar", ha insistido Maduro, antes de asegurar que Venezuela no permitirá que se la amenace. "Nos plantamos ante España, ante su racismo y su discriminación", ha continuado, acusando al Gobierno de "ponerse a la derecha de Aznar" con su postura.

"Que se vayan de Venezuela, no nos importa, estamos decididos a ser libres", ha asegurado el mandatario venezolano. "Que se vayan rápido, con todo su personal y su embajador, hoy mismo", ha afirmado. "Seremos más felices sin ellos, sin su complejo de superioridad", ha recalcado.

El líder bolivariano ha asegurado además que ha sido "decente" en sus palabras: "No digo lo que siente mi corazón cuando desde España se nos trata de dar consejos".

"Hace tiempo que los expulsamos de aquí", ha defendido, al tiempo que se ha dirigido a la "España colonial que está en las venas de muchos" de los españoles y que ve a los venezolanos como "sudacas". "Les vamos a dar una lección", ha remachado.