Angela Merkel y Emmanuel Macron han ofrecido asilo político y protección a Alexéi Navalny. El principal opositor de Vladimir Putin se debate entre la vida y la muerte tras haber sido presuntamente envenenado. Sus gritos de dolor tras los primeros efectos del supuesto dolor son estremecedores.
Fueron grabados en el avión en el que volaba Alexèi Navalny, que tuvo que aterrizar de emergencia en una ciudad de Siberia para su traslado al hospital.
El opositor ruso fue presuntamente envenenado con un té que tomó en el aeropuerto antes de embarcar.
Los gritos de dolor asustan a todo el pasaje. Varios miembros de la tripulación se acercan con el equipo de primeros auxilios. Ante la gravedad de la situación, el avión aterriza de emergencia.
Alexèi Navalny es desde hace años la cara visible de la oposición a Vladimir Putin. La Justicia le ha prohibido presentarse a las elecciones pero promueve candidatos y denuncia casos de corrupción.
Hoy los médicos que están tratando al opositor ruso han dado prácticamente por descartado que este haya sido envenenado como había señalado su entorno.
En declaraciones a la prensa, el jefe médico adjunto del hospital BSMP-1 de Omsk, Anatoli Kalinichenko, ha anunciado que ya cuentan con "un diagnóstico casi completo", si bien no ha querido ofrecer más detalles del mismo. El responsable médico, según la agencia rusa Sputnik, se ha limitado a señalar que "el diagnóstico de intoxicación sigue probablemente en nuestra subconsciencia, pero no creemos que el paciente la haya sufrido". "Los exámenes que se han hecho hasta hoy no han revelado la presencia ni tampoco los rastros de toxinas en la sangre o en la orina", ha aseverado.
Ha estado en la cárcel y ha sufrido agresiones y otros supuestos envenenamientos. En 2017 sufrió quemaduras químicas en un ojo cuando unos individuos le arrojaron en la cara un desinfectante.
En julio de 2019 estando en la cárcel también afirmó haber sido “envenenado” con un “material químico desconocido”. Fue trasladado a un centro hospitalario. Las autoridades dijeron que se trataba de una “reacción alérgica” y aseguraron que no habían encontrado “ninguna substancia tóxica”.
La versión de lo ocurrido que difunde el Gobierno ruso es otra: Navalny mezcló drogas y alcohol la noche anterior. Hay, sin embargo, un problema para la credibilidad del Kremlin: la lista de disidentes y críticos con Putin que han sido tiroteados, encarcelados o que han muerto en extrañas circunstancias es ya demasiado larga.
Angela Merkel y Emmanuel Macron han ofrecido asilo político y protección a Alexéi Navalny.