Fuertes tormentas azotan el área de Chicago, en Estados Unidos. Unas impresionantes bolas de granizo, de hasta cuatro centímetros de diámetro, sorprendían a estos vecinos que veían como su jardín se cubría de blanco. Además, el Servicio Nacional de Meteorología activó el aviso por un posible tornado y riesgo de inundaciones.