En las imágenes se ve como el terapeuta zarandea al niño, le golpea en la cabeza, lo tira bruscamente sobre el sofá y le da un codazo.
Los padres, preocupados porque el pequeño no mejoraba nada de su autismo severo, decidieron grabar las sesiones a las que no se les permitía asistir. Ahora las imágenes están en manos del juzgado.
El terapeuta, de 27 años y estudiante de criminología, trabajaba para varias asociaciones de niños autistas. Ha asegurado a los servicios sociales que no recuerda haberle pegado al pequeño y que ese día estuvo estudiando porque tenía un examen.
Jacobs está acusado de maltrato infantil.