La guerra de Ucrania está pasando factura a Rusia, pero también a Europa. Gonzalo Bernardos, profesor de Economía de la Universidad de Barcelona y analista económico, explica en una entrevista en Informativos Telecinco a qué se enfrenta España y la UE.

Ya se nota la subida de la luz, el gas, el maíz, el trigo, centeno… Es decir, las materias primas están provocando un efecto cascada en los precios y hay empresas que están parando la producción...

"Es una situación en la que nos tocará ajustarnos el cinturón. Es como si nos hubieran puesto un gran impuesto, que en lugar de recaudarlo la administración pública lo recaudaran los extranjeros. Por lo tanto, somos más pobres y las familias deben ajustar sus gastos y las empresas han de reducir su margen de beneficio. No hay otra solución a corto plazo. Si la administración impulsara el gasto lo que haría es agravar el problema porque la inflación aún se desbocaría más".

mismo"Aquellas personas que dependen en gran medida del precio de la energía, los transportistas, los ganaderos que dependen del maíz y otros cereales que no están llegando… Todos aquellos que necesitan mucha energía para la fabricación como las plantas de acería. Cuando la subida del precio de la energía se traslade a los precios de los bienes y servicios vamos a ver que vamos a salir perjudicados absolutamente todos, no solo en España. Sino en todos los países que no producen materias primas e importan gran cantidad de ellas"

"La situación se alargará mientras duren las sanciones a Rusia y nosotros no consigamos oferta alternativa. En materia de petróleo y gas se pueden poner en marcha las grandes reservas que EEUU tiene en Alaska. En materia de cereales se puede recurrir mucho más al mercado de América Latina. Así se podría para el golpe. No obstante, está muy claro es que la UE ha hecho un auténtico desastre en materia energética y de abastecimiento alimentario y tiene que cambiar aunque sea tarde su política económica".

"La factura que le puede pasar es un cierto descontento. Pero la historia nos ha mostrado que las sanciones económicas no acaban con los regímenes dictatoriales. No han acabado con Cuba, ni con Irán, ni Venezuela y las sanciones a ellos han sido muy importantes".

"Van a hacer que en Rusia haya un hundimiento total de la economía, la gente pierda gran parte del poder adquisitivo y que vuelvan algo que los rusos no han sufrido en el comunismo que son las cartillas de racionamiento".