Un grupo de turistas contempla un glaciar cuando de repente ocurre lo que nadie espera. Enormes trozos caen al lago y en unos segundos esos grandes bloques crean olas en dirección a los turistas. Todos corren para ponerse a salvo de esas olas que avanzan a toda velocidad hacia ellos. Un fenómeno que ocurre con alguna frecuencia pero que rara vez ha sido grabado.