Las autoridades de la cárcel de Nueva Esperanza, en la provincia de Colón, Panamá, no daban crédito después de descubrir el ingenio de los presos para tratar de introducir drogas al centro penitenciario. Esta vez los presos utilizaron a un animal, un gato, para que les introdujese la droga.
El descubrimiento se realizó el pasado viernes de madrugada, cuando detectaron un gato blanco que intentaba entrar en la cárcel con varios envoltorios de sustancias estupefacientes adheridas a su cuerpo. Las autoridades procedieron a confiscar al animal.
Según informó el director del Sistema Penitenciario, Andrés Gutiérrez, el animal llevaba una tela amarrada al cuello que mantenía varios envoltorios que transportaban cocaína, crack y marihuana, como recoge el medio local El Siglo.
El fiscal de drogas de Colón y Guna Yala, Eduardo Rodríguez, ha explicado que realizan este proceso a través del animal ofreciéndole comida desde las cárceles, para hacerle regresar con las drogas atadas al cuerpo.
Desde la fiscalía ya se ha iniciado una investigación por la utilización de animales para el traspaso de sustancias ilícitas al Centro Penitenciario Nueva Esperanza, para descubrir a los implicados en esta trama.
Las autoridades informaron también que el animal ha sido entregado a una fundación.
La Guardia Civil de Alicante ha detenido a un hombre tras encontrar 998 plantas de marihuana y numerosos enseres para su cultivo y envase en una casa de campo en la localidad de Novelda (Alicante), que el varón supuestamente ocupaba de forma ilegal.
El equipo de Policía Judicial de la localidad inició la Operación Bluepool a finales del mes de febrero, tras tener conocimiento de que en esta vivienda "podrían cometerse varios ilícitos penales", ha indicado la Guardia Civil en un comunicado.
Las investigaciones confirmaron que la vivienda era de propiedad bancaria y que el varón de 30 años la utilizaba para el cultivo y tráfico de marihuana a gran escala.
Por ello, un mes después del inicio de la operación, los agentes, en colaboración con la Guardia Civil de Ibi, entraron en el domicilio y lo registraron el pasado 26 de marzo.
El inmueble se encontraba adaptado al cultivo y envase de marihuana mientras que el ahora arrestado solo ocupaba 15 metros para realizar su vida diaria.
El garaje era otro punto de plantación y, en la parte exterior de la parcela, el detenido supuestamente había construido una estructura sólida para convertir la piscina en otro cultivo 'indoor' de marihuana.
En el registro, los agentes pudieron comprobar que la electricidad empleada era suministrada mediante enganches ilegales.