Charity Sutter es una joven estadounidense de 21 años a la que quemaron viva cuando apenas tenía 4 años al intentar quitarle los piojos de su cabeza. La joven que estudia ahora enfermería para poder trabajar como sanitaria en el área de quemados ha querido contar cómo sufrió las quemaduras en todo su cuerpo cuando era tan solo una niña por la mala decisión que tomaron su madre y su abuela para intentar quitarle los piojos.
En una entrevista con el periódico ‘The Sun’, Charity Sutter ha contado cómo fue este terrible accidente y su traumática niñez. Al parecer y según ha contado ella misma, cuando tenía tan solo 4 años su hermana y ella cogieron piojos. Al no encontrar ningún tratamiento que les eliminasen a los piojos y hartas de gastarse dinero en los diferentes tratamientos capilares, su madre y su abuela decidieron llenarles la cabeza de gasolina para acabar con estos insectos.
Sin embargo, el método que utilizaron no funcionó y terminó en un terrible accidente. Cuando Charity Sutter tenía el cabello impregnado en gasolina, la ceniza de un cigarro que estaba fumando su madre cayó sobre su pelo y la niña comenzó a arder.
Al ver a la pequeña de tan solo 4 años en cubierta en llamas, la madre decidió sacarla al jardín de la casa familiar e intentar sofocar el incendio mientras uno de los vecinos llamaba a la ambulancia denunciando los hechos. "Me llevaron a un hospital local, pero mis quemaduras eran tan graves que me trasladaron en avión al Hospital de la Universidad de Michigan en Ann Arbor, que tiene una unidad especializada en quemaduras", comenta la joven estudiante.
En el centro médico, los doctores que le atendieron aseguraron que tuvo mucha suerte de estar viva ya que presentaba quemaduras en el 60% de su cuerpo. "Tenía quemaduras en toda la cara, el cuello, el brazo izquierdo y partes de la pierna izquierda”, comenta Charity Sutter.
Una vez recuperada de este terrible accidente, el padre de las niñas consiguió la custodia total de las menores al alegar que la propia madre era alcohólica y no se encontraba capacitada para cuidarlas. Ahora y tras vivir una infancia bastante dura debido a las quemaduras que le ocasionó este brutal accidente, la joven de 21 años se prepara para ser enfermera y trabajar en el área de quemados de un hospital.
A sus 21 años, Charity Sutter ha encontrado el amor en una aplicación de citas. Según cuenta ella misma, se enamoró de su novio que tenía una fotografía de un coche de bomberos en su perfil social. "Le envié un mensaje y empezamos a salir en mayo de 2018. Resulta que su sueño es ser bombero y sentí que eso era una señal de que estábamos predestinados”, comenta la protagonista de la noticia.
Sobre su relación con su madre, Charity Sutter ha asegurado que no mantiene contacto con ella y que nunca le llegará a perdonar lo que le hizo. "Nunca podré perdonarla por lo que me hizo. Ella nunca se disculpó ni aceptó su responsabilidad y eso realmente me molesta", comenta la joven estudiante de enfermería al medio de comunicación.