La ganadora del euromillones que repartió parte de su fortuna entre los miembros de su familia acababa de terminar de construir su casa de ensueño cuando fue hallada muerta el pasado jueves 2 de septiembre.
Margaret Loughrey, a la que sus amigos conocían como Maggie Millions, ganó un cerca de 30 millones de euros en el euromillones pero, tal y como ella misma reconoció en alguna ocasión, el premio le destrozó la vida.
Antes de morir, Maggie se cercioró de repartir su premio con sus seres queridos y aquellos que más lo necesitaban. No contenta con donar una buena parte de su fortuna a causas solidarias, le entregó más de un millón de euros a cada miembro de su familia y cerca de 6.000 euros a cada uno de los vecinos de su barrio.
Tal y como afirma un vecino, Maggie acababa de terminar el barnizado de una casa en la que llevaba tiempo trabajando. "Es una pena que no vaya a disfrutar de ella"-se lamenta Paul Gallagher en declaraciones a The Daily Star.
Con el dinero, Maggie también había comprado una casa, un bar cercano y un antiguo molino recientemente convertido en centro de ocio. En el año 2019, reconoció que sólo le quedaban 5 millones y que ganar la lotería le había destrozado la vida.
A pesar de que la policía no sospecha que alguien pueda estar detrás de su muerte, se va a proceder a una autopsia para esclarecer las circunstancias en las que Maggie acabó perdiendo la vida. Su cadáver fue encontrado a las 10:30 del pasado dos de septiembre.