Son funcionarios de la ciudad ucraniana de Leópolis. Reciben entrenamientos militares, de la mano de ex paracaidistas y veteranos de guerra. Bajo un gélido paisaje nevado, practican técnicas bélicas en un campamento creado especialmente para ellos. A partir de ahora, tendrán que entrenar una vez por semana. Un claro ejemplo de la escalada de tensión del conflicto que se vive en el país.
Mayoritariamente son hombres de todas las edades. También hay alguna mujer aprendiendo el uso de las armas. La instrucción es dirigida por ex paracaidistas y veteranos ucranianos ante la amenaza de ataque y concentración militar cerca de la frontera. En este campo de entrenamiento nevado realizan los ejercicios. La mayoría de los ucranianos han realizado el servicio militar obligatorio. "Tenemos que estar preparados para proteger nuestro país, nuestra tierra", afirma. Y así seguirán una vez a la semana aprendiendo a disparar.