Los bomberos de Croacia luchan con las fuerzas armadas para tratar de controlar el fuego que se ha declarado cerca de la localidad de Sibenik. En total trabajan sobre el terreno 200 bomberos y medio centenar de soldados, con ayuda de hidroaviones. El fuerte viento del sur dificulta sus labores.
Las llamas han destruido ya una superficie de 900 hectáreas de bosque, lo que ha provocado una enorme humareda en un amplio área. De momento no se han registrado heridos, gracias en parte a la rápida actuación de los equipos de emergencia.
Es la primera vez que las fuerzas terrestres del Ejército croata se han involucrado en la temporada de extinción de incendios de este año.