Los termómetros se han desplomado hasta los 40 grados bajo cero en el norte de China dejando imágenes tan curiosas como esta: una vendedora ambulante clavando un clavo con una pieza de fruta congelada en un puesto callejero.
Mientras, algunos aprovechan estas gélidas temperaturas para formar espectaculares figuras lanzando agua caliente que se congela en unos instantes.