La segunda ola del coronavirus está golpeando Francia, que junto con España, se encuentra entre los países europeos con más contagios, por ello han decidido hacerle frente con medidas más restrictivas.
El país galo volverá, a partir del sábado 17 de octubre, al estado de emergencia sanitaria que ya levantase el pasado mes de julio.
La agencia de salud pública que depende del Ministerio de Sanidad anunció este martes 12.993 nuevos contagios en 24 horas y 87 muertos, que elevan el número total de fallecimientos en Francia hasta 32.933. Esa cifra de positivos es notablemente superior a los 8.505 del lunes, cuando había un efecto de fin de semana. Hay que recordar que la semana pasada hubo varios días de récord, en particular el domingo, cuando se comunicaron 27.000 nuevos casos.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha anunciado la instauración de un toque de queda para las ciudades de Francia en estado de alerta máxima por la pandemia de coronavirus. El toque de queda, "confinamiento nocturno" como lo ha llamado, sería entre las 21.00 y las 06.00 hora local y comenzará a partir del próximo sábado, con una duración inicial de cuatro semanas.
Algunas de las principales ciudades del país, como París y otras ocho áreas metropolitanas , se encuentran en estado de alerta máxima y quedarían dentro de ese toque de queda.
"Tenemos que tomar medidas más estrictas" porque "estamos en una situación preocupante", afirmó Macron.
El objetivo de la medida es frenar el crecimiento de los contagios a fin de que el actual ritmo pase de los aproximadamente 20.000 diarios al nivel de 3.000-5.000, añadió.
Macron aseguró que un reconfinamiento general de la población, como el vivido la pasada primavera, "sería desproporcionado", por lo que el toque de queda "es una medida pertinente".
"No se podrá ir al restaurante después de las 21.00, no se podrá ir a fiestas a casa de los amigos", explicó el presidente, quien avanzó que habrá controles policiales y multas para los infractores, igual que un sistema de autorizaciones para quienes tengan que salir por trabajo o motivos ineludibles.
La comparecencia de Macron en televisión nacional y en horario de máxima audiencia busca llamar la atención de la población ante el progresivo empeoramiento de la situación sanitaria por culpa de la pandemia, que ha causado casi 33.000 muertos en el país y amenaza con colapsar las unidades de cuidados intensivos de varias zonas hospitalarias, incluyendo París y su región.