El niño ayudado por su hermana mientras vomitaba, cuya foto se hizo viral, libre de cáncer
La imagen de Beckett soportando los estragos de la quimioterapia junto a su hermana se hizo viral
Aubrey siempre ha estado al lado de su hermano pequeño y la conexión es especial
El niño se encuentra libre de cáncer y ya acude al colegio
La imagen del pequeño Beckett apoyado sobre un inodoro soportando los estragos de la quimioterapia mientras su hermana de 5 años a su lado le ayudaba a sobrellevar el duro momento, dio la vuelta al mundo por lo triste y enternecedor a la vez de la imagen.
Beckett, con cuatro años en el momento de la imagen, fue diagnosticado de leucemia linfoblástica aguda a la edad de dos años, en 2018 y desde entonces lleva sufriendo hospitalizaciones, quimioterapias y tratamientos para vencer la enfermedad.
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Aubrey, siempre a su lado
Su familia ha sido una parte fundamental en este duro camino, especialmente su hermana mayor, tan solo 1 año más que él. Pese a su corta edad Aubrey siempre ha estado al lado de su hermano pequeño y la conexión que hay entre los dos es especial, asegura su madre en el DailyMail.
Kaitlin Burge, de Princeton, Texas, cuenta como la pequeña Aubrey en los momentos en los que su hermano se sentía tan débil como para andar, ella le cargaba en brazos y le llevaba hasta el sofá.
La madre también ha detallado que la hermana mayor sigue jugando un papel protector sobre Beckett y que ambos tienen un "vínculo irremplazable" a causa de la enfermedad del pequeño. "Cuando él estaba en quimioterapia, ella era más una figura materna para él, pero ahora Aubrey está empezando a notar que, ahora que está bien, quiere ser un poco más independiente", ha señalado. "Aubrey está lidiando con esta situación ahora que su hermano ha encontrado su voz interior y, cada vez que ella intenta ayudarlo, le contesta que puede solo", ha apuntado Kaitlin, al tiempo que afirma que agradece pelearse como una familia normal.
Ahora todos esos difíciles momentos por los que ha pasado la familia han quedado atrás ya que el pequeño se encuentra libre de cáncer y ya acude al colegio. Kaitlin y su marido solo quieren recordar el pasado por los momentos puros de amor que les han dado sus hijos, pero es momento de mirar al futuro y ver a los pequeños Beckett y Aubrey sonreír.