Una familia de británicos ha recibido un ejemplar castigo por tratar de estafar a un operador turístico. Todos ellos, un total de cuatro adultos y dos niños, fingieron haber sufrido una intoxicación alimentaria durante sus vacaciones en las islas Canarias para que les devolviesen el dinero de la estancia, pero no lograron engañar a los tribunales.
Christopher Byng, de 38 años de edad, Barbara Byng, de 64, Linda Lane, de 36, y Anthony Byng, de 66, todos de Middlesbrough, han sido condenados por desacato al tribunal en el Tribunal Combinado de Teesside el 26 de febrero de 2021 tras una denuncia falsa contra Jet2holidays con la que pretendían que la compañía les indemnizase por una enfermedad gástrica que nunca sufrieron.
Según un comunicado del operador turístico, los cuatro adultos afirmaron que tanto ellos como los dos niños con los que viajaban habían “sufrido varios síntomas, como calambres de estómago, náuseas, diarrea, dolores de cabeza y sudores fríos y calientes, como resultado de una intoxicación alimentaria en unas vacaciones con todo incluido en el Paradise Lago Taurito & Waterpark, Gran Canaria en noviembre de 2016”.
Tras abrir un procedimiento judicial, la compañía investigó a la familia y descubrieron una serie de pruebas en las redes sociales: a pesar de que dijeron que estaban enfermos y no habían podido disfrutar de la estancia, en las fotografías aparecían en los toboganes de agua del hotel, nadando en la piscina y bebiendo en el bar. En ninguna de ellas se mencionaba ni se mostraba signo de la enfermedad.
Además, el operador envió una encuesta a la familia cuando regresaron de vacaciones que completó Christopher Byng. Cuando se le preguntó cuánto estaba de satisfecho con las vacaciones, dijo que estaba “muy satisfecho” con la elección, la limpieza y la calidad de las comidas que ofrecía el hotel, a pesar de las acusaciones que hizo posteriormente.
También se le preguntó específicamente si alguien se había sentido mal durante las vacaciones, algo a lo que no respondió. Sí lo hizo a la cuestión “pensando en el futuro, ¿qué probabilidades hay de que vuelva a reservar con Jet2holidays en los próximos 12 meses?”. Dijo: “Muy probable”.
Por todo ello, los cuatro se declararon culpables en el Tribunal Combinado de Teesside. Al dictar su fallo, el juez Mark Gargan comentó que “las afirmaciones falsas por enfermedad navideña son demasiado frecuentes” y "no eran simplemente un caso de exageración”, sino una “invención completa”.
Así, Christopher, Barbara y Anthony Byng fueron condenados a cuatro meses de prisión; mientras que ane recibió una sentencia suspendida. Además, deben pagar £ 20 000 (en euros, unos 23 069) de costos legales antes del 26 de marzo.
El fallo del juez ha sido celebrado por David Scott, socio de Horwich Farrelly, el bufete de abogados que investigó las reclamaciones en nombre de Jet2holidays: “A pesar de defender con éxito miles de reclamaciones fraudulentas por enfermedad durante las vacaciones, siguen siendo un problema para las empresas de viajes. Agradecemos el veredicto del juez, que envía un mensaje contundente de que si le descubren presentando un reclamo fraudulento, habrá graves consecuencias. El fraude, sin importar el valor, simplemente no será tolerado por los tribunales”.
Solo entre 2013 y 2016, las estafas de este tipo aumentaron un 500% en Gran Bretaña lo que llevó a algunas empresas hoteleras a advertir que retirarían las vacaciones del mercado de Reino Unido. Con esta sentencia, se espera que el número de fraudes disminuya.